Crocidura canariensis Hutterer, López-Jurado y Vogel, 1987 Nombre:

Musaraña canaria

Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

10948

Es endémica de las Islas Canarias. Se encuentra en las islas de Fuerteventura y Lanzarote y en los islotes de Lobos y Montaña Clara, todos ellos situados en la parte oriental del Archipiélago. La presencia de restos de la especie en egagrópilas de lechuza común (Tyto alba) encontradas en La Graciosa y Alegranza hizo suponer la presencia de C. canariensis en ambas islas.

Hasta la fecha no se ha capturado ningún ejemplar en estas localidades, por lo que se puede concluir que los restos fueron transportados por la rapaz desde otra isla.

No se tienen datos de reproducción en el campo. En cautividad se han reproducido ejemplares procedentes de Fuerteventura, Lanzarote y Montaña Clara. El número de crías por camada oscila entre uno y tres, siendo dos el número más frecuente. La gestación dura alrededor de 32 días.

Las crías nacen desnudas y ciegas, con un peso cercano al gramo. Entre los 10 y 11 días abren los oídos y comienza la aparición del pelo y hacia los 15 abren los ojos. Desde que nacen son capaces de arrastrarse, pero no caminan hasta los 11 ó 12 días, momento en el que comienzan a formar caravanas para realizar las primeras excursiones fuera del nido.

Son amamantadas hasta los 18 ó 23 días. No se conocen datos de su longevidad en la naturaleza. Una hembra que fue capturada en el campo vivió en cautividad durante cinco años.

Es una especie de ambientes semidesérticos de malpaís y lava con poca o ninguna vegetación. También ocupa zonas arenosas con rocas y vegetación, barrancos pedregosos y áreas de cultivos abandonados con paredes de piedras. Por lo general suelen escarbar pequeñas madrigueras bajo las piedras que rellenan parcialmente con restos secos de vegetación. La altura mínima a la que se las ha encontrado es a 10 m sobre el nivel del mar.

No hay estudios definitivos sobre su alimentación. Se ha observado que come casi cualquier tipo de invertebrados y sus larvas. Así mismo, es capaz de capturar y comer al pequeño lagarto atlántico Gallotia atlantica, que vive en estas islas. Posiblemente también se alimente de carroña.

Desconocido.

La medida más razonable para su conservación sería ante todo hacer los estudios necesarios para conocerla. La falta de datos impide saber si la especie se encuentra en buen estado de conservación o por el contrario su población va en disminución. No se pueden establecer medidas comparativas de cómo estaban sus poblaciones y cómo se encuentran en la actualidad, ni si ha disminuido su densidad en las áreas donde era más abundante como consecuencia de su alteración. Un mayor conocimiento de la especie acompañado de un seguimiento podría ayudar a establecer las medidas más eficaces para su conservación, pudiendo además evaluar si las medidas tomadas han tenido algún efecto beneficioso.

Otras especies de mamíferos (la rata gigante Canariomys bravoi y el ratón de malpaís Malpaisomys insularis) que vivieron en estas islas actualmente se encuentran extinguidas. La propuesta de un estudio sobre su status, distribución y dinámica poblacional sería lo más adecuado. La conservación de sus hábitats (ambientes semidesérticos, malpaíses, campos de lava con algo de vegetación, áreas arenosas con vegetación y rocas, barrancos pedregosos y zonas de cultivos abandonados con muros de piedras) contribuiría a su conservación.

La destrucción de sus hábitats y la acción de los gatos pone en peligro a la especie, sobre todo en los lugares de extensión reducida, como el islote de Lobos. La introducción de gatos u otras especies alóctonas en el pequeño islote de Montaña Clara sería nefasto para la población que allí habita. Es depredada por lechuzas. Ocasionalmente también por cernícalos y gatos.

No se conoce la incidencia sobre ellas de las ratas y ratones que ocupan sus mismos territorios.

No se poseen datos. En cautividad se ha comprobado que es un animal muy tímido y que permanece la mayor parte del tiempo escondido dentro de su madriguera, aunque los individuos procedentes de Montaña Clara se muestran más curiosos y confiados. Se ha observado que el macho participa en las tareas de crianza protegiendo, trasladando y aseando a las crías.

Lanzarote, en un área menor de 845,9 km2, Fuerteventura, en menos de 1659,71 km2, Lobos, en menos de 4,7 km2 y Montaña Clara, en menos de 1,12 km2.

Si hacemos referencia a la superficie tendríamos que la distribución es de menos de 846 km2 en Lanzarote, de 1.660 km2 en Fuerteventura, de menos de 5 km2 en Lobos y de 1 km2 en Montaña Clara. Hay pocos datos de sus poblaciones. La mejor de ellas parece encontrarse en el islote de Montaña Clara, probablemente debido al aislamiento, al estar deshabitada, y al no haber especies foráneas introducidas. De los otros lugares sólo se tienen datos de localidades, siendo muchos de ellos referencia de restos encontrados en egagrópilas de rapaces.

Propuestas:- Estudio de su status y dinámica poblacional. - Conservación del área de distribución. - Control de las poblaciones de gatos asilvestrados. Existentes: - Buena parte de su área de distribución se encuentra en espacios naturales protegidos.