Nombre | Figura de protección | Descripción |
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Tablas de Daimiel |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Las Tablas se caracterizan por un relieve dominantemente plano y de campiña suavemente alomada, al igual que sucede prácticamente en toda la Mancha. Esta morfología es el resultado de la escasa incisión y encajamiento de la red fluvial; los ríos y los arroyos no han tenido la capacidad suficiente para desmantelar y evacuar el relleno del Mioceno y Plioceno, debido fundamentalmente a la falta de capacidad erosiva por la subsidencia de la cuenca (hundimiento continuado en el tiempo) que compensa la débil excavación realizada por los curos de la red fluvial. Junto a este factor, actúa la marcada tendencia del clima local a la aridez que se inició en el Pleistoceno.
El espacio Red Natura se localiza en la confluencia de los ríos Guadiana y Gigüela, a unos 600 metros sobre el nivel del mar (607 m en la presa de Puente Navarro y 616 m en la isla del Pan). En condiciones naturales este humedal nunca llegaba a secarse, aunque la oscilación estacional de los niveles de agua era ostensible, y las variaciones anuales considerables. El equilibrio entre aportaciones superficiales y subterráneas, de diferentes salinidades y con variaciones estacionales, singulariza el funcionamiento de esta laguna fluvial.
El paisaje de Las Tablas de Daimiel, al igual que en el resto de la llanura manchega, está profundamente caracterizado por la horizontalidad del terreno, en el que la diferencia de alturas queda comprendida entre los 599 msnm en la confluencia de los ríos Guadiana y Cigüela, y los 623 metros de altitud en el cerro Pochela.
En torno a las Tablas de Daimiel se distinguen dos sectores bien diferenciados. Hacia el norte, el paisaje se caracteriza por la existencia de un encinar adehesado de Quercus rotundifolia en las fincas de Zacatena y Casablanca, testigo de lo que sería la vegetación clímax no solo en esta zona, sino en la mayor parte de la región castellano-manchega.
Por el contrario, el sector sur muestra el resultado de la intervención humana en el paisaje, transformado estas zonas en un paisaje eminentemente agrícola.
La característica fisionómica más relevante del paisaje del espacio en sí son las formaciones de helófitos, siendo la imagen más característica del mismo los corros de masiega alternando con láminas libres de agua. En la periferia y en las áreas menos profundas se localizan los carrizales, mientras que en los bordes, pero ocupando las depresiones, se encuentran las eneas.
Destacan en el paisaje del espacio las distintas islas que surgen entre las tablas, algunas de las cuales se encuentran rodeadas por un cinturón periférico de tarayes, característicos de los humedales manchegos.
De forma general, las Tablas de Daimiel constituyen una singularidad entre el paisaje de encinar adehesado del sector norte y las extensas tierras de regadío (antiguamente de secano) de los ámbitos más meridionales (Sánchez y Del Moral, 1992). Leer más
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Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
La amplia extensión del Parque Natural, es el espacio protegido más extenso de Andalucía y la Península Ibérica, junto con la diversidad orográfica y geográfica que lo caracterizan determinan una amplia variabilidad entre diferentes puntos del espacio natural, por lo que presenta varias unidades naturales: vegas y valles fluviales, áreas de media montaña, altiplanicies y zonas de alta montaña. Los materiales del suelo son mayoritariamente de naturaleza carbonatada que determina, por su comportamiento ante la presencia de agua, la aparición de multitud de geoformas de detalle de enorme espectacularidad que unido a la exuberante vegetación y a la constante presencia de agua configuran un tapiz paisajístico de grandes contrastes y extraordinaria belleza. Es el espacio natural que en mejor medida evidencia las características geológicas de las Series mesozoicas de las Cordilleras Bética, a través de paisajes excepcionales y elementos de gran interés geológico, tales como: la Falla de Tíscar, el Cañón del río Borosa, el Karst del Pinar Negro, la cerrada de Elías y los travertinos del Los Órganos, el lapiaz de Cagasebo, la cerrada del Utrero y el lanchar de Linarejos, o los nacimientos del Guadalquivir y el Segura.
Los paisajes montañosos del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas junto con la cercana Sierra de Castril ostentan la mejor representación de los relieves que conforman el Dominio Prebético de las Zonas Externas de la Cordillera Bética. Leer más
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Jandia |
Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
La península de Jandía es un edificio de estructura lineal a modo de dorsal, construido por superposición de coladas sálicas y básicas con materiales de la serie I. Entre sus alienadas crestas se encuentran las máximas alturas de Fuerteventura, con cimas de más de 800 m, destacando en su paisaje el arco de Cofete, una de las panorámicas más espectaculares de Canarias. Este macizo está conectado con el resto de la isla a través de uns istmo cubierto por arena móvil que se desplaza en la dirección del alisio.
En Jandía se dan cita prácticamente todos los hábitats más importantes de Fuerteventura, el sabulícola (El Jable), el halófilo (Saladores de sotabento), el de llanuras pedregosas, el de barrancos y vaguadas, y el de cumbres. Las arenas de El Jable son la mejor manifestación de hábitat sabulícolas de toda la isla si atendemos a su extensión y diversidad florística. Entre las plantas halófilas de este hábitat destaca la presencia de una uvilla de mar sahariana, diferente a la que está en el resto del archipiélago (Zygophyllum gaetulum). Pero las mayores concentraciones de endemismos y especies raras se encuentra en las cumbres, con abundantes rupícolas endémicas -algunas exclusivas de esta zona como la magarza de Jandía (Argyranthemum winteri) o la taginaste de Jandía (Echium handiensi)-, y una avifauna de rapaces y carroñeros excepcional. En sus riscos se refugian al menos dos especies muy amenazadas, el guirre (Neophron percnopterus) y el halcón de Berbería (Falco pelegrinoides). Sobre las arenas de El Jable se localizó un interesante yacimiento de pardelas hoy extintas (Puffinus holei) y viven poblaciones de hubara; mientras que en los barrancos del sur se refugia otra ave endémica, la tarabilla (Saxicola dacotiae). Además toda Jandía presenta numerosos yacimientos de la fauna marina del Cuaternario, situados la mayoría de ellos en la costa y unos pocos hasta 55 m s.n.m.
En la parte sur y este de Jandía, lindando con el límite del parque, se concentran importantes y extensas instalaciones turísticas. Las magníficas playas de la costa de Jandía condicionan -sobre todo en el sur- un intenso uso de bañistas. Dentro del área protegida y junto al faro de punta de Jandía, se localiza el Puerto de la Cruz, un antiguo asentamiento pesquero. Si bien este núcleo está más o menos consolidado, no ocurre lo mismo con otro existente en la fachada norte de Jandía, el de Cofete, compuesto por una veintena de chabolas y algunas casas de bloques de manufactura ilegal en su mayor parte. Justo en medio del arco de Cofete, se encuentra el palacio de los Winter, la mansión de unos de los antiguos propietarios de Jandía. Los Winter vivieron aquí en condiciones de asilamiento casis total en una época donde una incipiente agricultura, la ganadería y la elaboración de quesos eran las prácticas más destacadas. La ganadería aún perdura y los quesos de elaboración tradicional aún gozan de cierto renombre, pero la agricultura sólo sobrevive en el valle de Jorós (tomate y alfalfa), al oeste de Morro Jable.
Los usos que hoy afectan a este espacio provienen de la actividad turística cercana, y se traducen principalmente en un excesivo tráfico de vehículos todoterreno, extracciones ilegales de áridos (barranco de Pecenescal, hoya del Caballo) y algunas construcciones clandestinas dentro del área protegida. El hecho de ser una zona muy venteada ha sido la cuasa de la reciente ubicaión en El Jable y la punta de Jandía de una instalación eólica para generar energía eléctrica.
La ampliación de la ZEPA de 2006 incluye territorios declarados ASE y un sector de mar de escasa profundidad, que representa un lugar de gran interés para las aves limícolas. Leer más
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Islotes del norte de Lanzarote y Famara |
Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Los Riscos de Famara e Islotes adyacentes se encuentran situados al norte de la isla de Lanzarote. Los primeros constituyen unos espectaculares acantilados marinos ubicados en el extremo noroccidental de Lanzarote. Los islotes de La Graciosa, Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste o del Infierno, forman un conjunto de edificios volcánicos independientes. El clima presenta un marcado carácter árido, predominando los fuertes vientos de componente noreste y las temperaturas suaves, las cuales no sufren variaciones a lo largo del año, las precipitaciones son escasas y repartidas entre el otoño y los primeros meses del invierno. Los efectos derivados de los vientos alisiso, aunque de escasa incidencia en la zon, y el spray marino van a determinar una diferenciación vegetal en tres estratos; la zona halófila costera, la xerofítica o piso basal y la franja superior termófila, estando este último nivel representado tan sólo en los Riscos de Famara. Los elemntos florísticos mas representativos son: Zygophylum fontanesi, Arthrocnemum fruticosum, Frankenia ericifolia, Suaeda vera, Salsola vermiculata, Euphorbia balsamifera, Launaea arborescens, etc.
La zona se encuentra situada en el noroeste de la isla de Lanzarote. Los Riscos de Famara constituyen unos espectaculares acantilados marinos. Al sur de estos encontramos el Jable de Famara, espacio que se abre al mar por la bahía de Penedo, principal área por donde penetran las arenas que atraviesan la isla y forman la más amplía zona de jable y de dunas de Lanzarote. Por su parte, los islotes de La Graciosa, Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste o del Infierno, forman un conjunto de edificios volcánicos independientes. El clima presenta un marcado carácter árido, predominando los fuertes vientos de componente noreste y las temperaturas suaves, las cuales no sufren variaciones a lo largo del año. En el lugar las precipitaciones son escasas y repartidas entre el otoño y los primeros meses del invierno. Los efectos derivados de los vientos alisios, aunque de escasa incidencia en la zona, y el spray marino van a determinar una diferenciación vegetal en tres estratos; la zona halófila costera, la xerofítica o piso basal y la franja superior termófila, estando este último nivel representado tan sólo en los Riscos de Famara. Los elementos florísticos más representativos son: Zygophylum fontanesi, Arthrocnemum fruticosum, Frankenia ericifolia, Suaeda vera, Salsola vermiculata, Euphorbia balsamifera, Launaea arborescens, etc. Leer más
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Ojeda, Inagua y Pajonales |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Se trata de un espectacular macizo montañoso localizado al oeste de la isla de Gran Canaria, constituye una unidad geográfica formada por una cordillera que se extiende desde el Morro de los Almaicenes al este, hasta la Montaña de Inagua al oeste. La zona se ha visto afectada por dos ciclos eruptivos, uno con más antiguo con materiales ignimbríticos y lávicos y un segundo ciclo denominado "Roque Nublo" de aglomerados volcánicos y coladas básicas. La temperatura media anual esta en torno a los 16º C con una gran amplitus tanto estacional como diaria, las máximas pluviométricas se dan en otoño e invierno, estando el total anual sobre los 300-400 mm. En este espacio se asienta una de las mejores representaciones del pinar natural existente en la isla, dominando el paisaje el Pino Canario (Pinus canariensis), entre las especies acompañantes se encuentran el Jarón (Cistus symphytifolius), diversas especies de tomillos (Gen. Micromeria) y en ocasiones codeso (Adenocarpus foliolosus).
Extensa superficie de cumbre al sur de la cuenca de Tejada, perteneciente a los montes públicos de Ojeda, Inagua y Pajonales. La mayor parte se encuentra por encima de los 1.000 m, aunque muchos picos superan los 1.400 m (Sándara, Lina, Yescas, etc.). En este espacio está presente parte de los materiales más antiguos de Gran Canaria, constituidos por formaciones traquíticas y fonolíticas del primer ciclo volcánico, con manifestaciones puntuales de la serie Roque Nublo.
La comunidad vegetal dominante es un pinar abierto de Pinus canariensis, que se intercala con tabaibas (Eurphorbia obtusifolia), jaras (Cistus monspeliensis) y escobones (Chamaecytisus proliferus). La flora cuenta con varias decenas de endemismos, algunos de los cuales están en peligro de extinción como la gildana (Teline rosmarinifolia) o el heliantemo (Helianthemum bystropogophyllum).
La fauna es la típica del pinar con varias especies orníticas importantes como el pinzón azul (Fringilla teydea polatzaki), el picapinos (Dendrocopos major thanneri), los herrerillos (Parus caeruleus teneriffae) y la perdiz roja (Alectoris rufa intecedens). Esta última especies sólo está presente en Caniras en esta isla, ya que en las demás vive la perdiz moruna, que no está en Gran Canaria, ni el La Palma ni en El Hierro. Los llanos de Ojeda son el útlimo lugar donde se constató la existencia de guirres (Neophron percnopterus) en Gran Canaria.
Al ser monte público, esta zona soporta un uso muy limitado. Hay que citar las actividades educativas inherentes a la presencia de un aula de la maturaleza en el monte público de Inagua, y la existencia de caminos reales que cruzan la reserva en distintas direcciones. A este respecto, la reserva natural integral tiene un excepcionado en la ley que la reclasificó como tal, a fin de que se mantenga el uso de los caminos reales y a las actividades ligadas al aula de la naturaleza de Inagua. Leer más
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Dunas de Corralejo e Isla de Lobos |
Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Corralejo se localiza en el extremo noroccidental de Fuerteventura y se caracteriza por ser una zona de dunas y playas arenosas de origen organógeno marino. La isla de Lobos se une al extremo nororiental de Fuerteventura a través de una plataforma marina de apenas 20 m de profundidad. Esta isla se configuró a partir un único proceso volcánico donde destaca una caldera abierta al noroeste y un malpaís parcialmente cubierto de arenas. Presenta un clima árido, con precipitaciones muy escasas y localizadas en otoño e invierno.
Se se puede distinguir la vegetación de los saladares, la de los arenales y la de las zonas rocosas. En los saladares destacan Arthrocnemum fruticosus, Limonium ovalifolium, Zygophyllum fontanesii, Suaeda vermiculata y Atriplex glauca. El los arenales se localizan Limonium papillatum, Traganum moquini, Cakile maritima y Salsola oppositifolia. Por último, en las zonas rocosas encontramos caralluma burchardii, Euphorbia balsamifera y Senecio kleinia entre otras.
Entre los reptiles cabe citar Gallotia atlantica, Tarentola angustimentalis y Chalcides simonyi y, entre los mamíferos, Crocidura canariensis. Leer más
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Caldera de Taburiente |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Localización Geográfica.
El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente se encuentra situado en la parte central de la isla de La Palma entre las latitudes 28E46'00''-28E41'00'' Norte y longitudes 17E50'00''-17E55'00'' al Oeste del meridiano de Greenwich.
Climatología.
Por la configuración de La Caldera, los vientos alisios del NE no suelen penetrar en ella, salvo en los casos en que logran salvar la crestería. Hay que destacar que, debido al gran desnivel (hasta 2.000 m) existente en La Caldera, nos encontramos con distintas condiciones climáticas según la altura a la que nos situemos, lo que de hecho se ve reflejado en la vegetación.
En invierno y coincidiendo con las olas de frío procedentes del N y NO suele nevar en las cumbres, donde normalmente reinan vientos laminares y uniformes del SO. El "tiempo sur" o "levante", que en determinadas ocasiones trae aire seco y cálido de Africa, penetra en La Caldera provocando los días más calurosos.
Las precipitaciones en el interior del Parque se pueden estimar entre los 900 y 1.000 mm, y la humedad relativa del aire alrededor del 60%.
Geomorfología.
El Parque Nacional comprende la denominada Caldera de Taburiente, una caldera de origen erosivo de unos 8 km de diámetro. La Caldera tiene forma de herradura abierta por el SO por donde se comunica con el mar a través del barranco de las Angustias. Al comienzo de dicho barranco, en Dos Aguas, el fondo del Parque se encuentra a los 400 m de altitud, mientras que las paredes de la cuenca rondan los 2.200 m., alcanzando en el Roque de los Muchachos (2.426 m.) el punto más alto.
La Caldera es una gigantesca cuenca erosiva del gran barranco de Las Angustias, que forma parte del sector más antiguo de la isla, conocido como Paleopalma. Hoy, la erosión ha excavado una fromidable cabecera de barranco de unos 8 Km de diámetro, cuyas paredes rebasan los 2.000 m de altura y su fondo se encuentra a unos 800 m sobre el nivel del mar. Este desnivel posibilita la existencia de colosales paredones de hasta 700 m de absoluta verticalidad. Las cresterías que circundan el parque son una sucesión de pincachos entre los que se encuentra el roque de los Muchachos, la máxima altura de la isla (2.426 m). Otras cimas sobre los 2.000 m son pico Palmero (2.310 m), Fuente Nueva (2.366 m), pico de la Cruz (2.351 m), Piedra Llana (2.321 m), pico de las Nieves (2.247 m) y el pico del Cedro (2.091 m).
La geología de esta zona se caracteriza por el afloramiento del complejo basal de más de 3 millones de años de edad, sobre el cual se originó la isla, que cubre casi toda la base de la caldera. Sobre estos materiales aparecen basaltos de la denominada serie volcánica de la pared (serie III), que ocupan casi todo el resto a excepción de un sector Bejenado, de materiales de la serie IV. La Caldera es el fruto de gigantesco corrimiento de tierras hacia los Llanos de Aridane, que afectó hace unos 700.000 años a un edificio de casi 3.000 m de altura. Posteriormente, con las erupciones que originarion el estratovolcán del Bejenado, la isla volvió a ganar altura y se rellenó parte de la cuenca, pero la erosión subsiguiente fue desmantelando el nuevo estratovolván, ensanchando la Caldera en un proceso que continúa en nuestros días.
El ecosistema dominante en la Caldera es el pinar, pero en las cumbres hay también óptimas manifestaciones de comunidades de alta montaña, dominadas por matorrales más o menos xerofíticos. La abundancia de manantiales y cursos de agua influye para que en el lecho del parque aparezcan importantes saucedas, posiblemente las mejores de Canarias, Las comunidades acuícolas están bien representadas con importantes componentes entre la fauna invertebrada, y valiosas muestras, donde se pueden encontrar multitud de especies endémicas como el esplendoroso bejeque noble (Aeonium nobile), el turgayte (Senecio palmensis), el corazoncillo (Lotus hillebrandii) o varios taginaste del género Echium. Más hacia la confluencia de Dos Aguas se localiza una forma exlusiva de la zona central de La Palma, como es una variedad de cardoncillo (Ceropegia hians var. striata). en las cumbres hay importantes poblaciones del amenazado retamón de cumbres (Genista benahoavensis), que está siendo objeto de estudios experimentales para su recuperación en las inmediaciones del roque de los Muchachos, y de la emblemática violeta de las cumbres (Viola palmensis).
La avifauna del parque se compone de especies comunes del pinar como herrerillos, pinzones, mosquiteros, etc. Es de destacar las poblaciones de gavilanes y grajas, está últimas por restringirse en Canarias a la isla de La Palma. Entre los vertebrados es de señalar la presencia de varias especies de murciélagos (montañero, rabudo, y de Madeira), y la de arruis (Ammotragus lervia) -un bóvido emparentado con cabras y ovejas, introducido en 1972 en la isla-. Se desconoce el tamaño exacto de la población de arruis, pero sí se sabe de la dificultad de erradicación de esta especie dada su gran adaptación a la orografía del lugar. Teniendo en cuenta que su dieta incluye varias especies endémicas de la flora palmera, su presencia supone un peligro constante para la conservación de parte del patrimonio natural de la isla.
Tradicionalmente, el agua ha sido un recurso importante en la Caldera. Los manantiales que afloran en la línea de contacto del complejo basal y los basaltos que se asientan sobre él, producen hasta 200 litros por segundo. Toda esta agua se canaliza de forma natural a través de los cauces del barranco de Taburiente y el de Almendro Amargo -aprovechando para ello el carácter impermeable del complejo basal- para unirsse en Dos Aguas, justo en el límite del parque nacional, donde la mayor parte es recogida en acequias que evacúan el líquido por el barranco de las Angustias.
Casi las únicas edificaciones dentro del parque son las de las casas de Taburiente, donde se cultiva tabado, cereales, viñas, etc. La historia de este caserio se remonta a los tiempos en que la caldera se dividía en cuatro fincas -Capellán, Taburiente, Tenerra y Carbón-, y se practicaba una agricultura y ganadería mucho más intensa que la acutal.
Dentro del parque, en una zona conocida como el Espigón del Horno, existió hasta hace unas décadas un horno de cal de gran producción. Uno de sus últimos cargamentos sirvió precisamente para blanquear la iglesia de Tijarafe. En su inmediaciones se han encontrado moldes de vegetales y otros animales que quedaron aprisionados entre aguas calcificadas. Leer más
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Garajonay |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Localización Geográfica.
El Parque Nacional de Garajonay se encuentra ubicado en la zona central de La Gomera. Tiene una extensión aproximada de 4.000 ha, que representan casi un 11% de la superficie total de la isla, la altura máxima se localiza en el Alto de Garajonay con 1.487 m.
Climatología.
Las condiciones climáticas reinantes en el P.N. de Garajonay dependen de la presencia, espesor y altura de la base de los estratocúmulos, estos varían según la estación del año. Durante los meses de verano tanto el grosor como altura presentan sus valores mínimos 100 y 800 m respectivamente, alcanzando en el invierno los máximos (400 de espesor y 1.000 de altura).
Dada la altitud de la isla, el mar de nubes que se forma como consecuencia de los vientos alisios del NE afecta directamente al Parque Nacional, originando que la humedad del aire sea elevada, con valores de hasta el 90%. Las temperaturas diurnas oscilan ligeramente y la insolación y evaporación inciden en pequeña magnitud sobre el suelo y la vegetación.
En los meses de verano, cuando el archipiélago ocasionalmente se ve afectado por vientos saharianos, las condiciones climáticas varían sensiblemente, no superando la humedad el 40%, la temperatura se eleva extraordinariamente y la visibilidad se reduce a consecuencia de la calima.
Las temperaturas medias anuales oscilan están entre los 12 y 14 EC, no obstante, fluctúan a lo largo del año, alcanzándose la media de las máximas en los meses de julio a septiembre con valores que van desde 25 EC a 27 EC, y la media de las mínimas oscila entre los 5 y 6 EC que se registran de diciembre a abril.
En general, las lluvias en el Parque son abundantes, pero en su mayor parte son en forma de lloviznas, rocío y precipitación de niebla, la precipitaciónes medias anuales están entre los 600 y los 800 mm.
Geomorfología.
La ausencia de actividad volcánica reciente en la isla de La Gomera, ha determinado que los procesos erosivos hayan tenido una continuidad a lo largo del tiempo, tal hecho ha configurado el paisaje actual de La Gomera, con profundos barrancos en disposición radial cuyas cabeceras culminan casi en la cúpula central. En esta zona con relieve menos acentuado se ubica el Parque Nacional, con una altitud máxima en el Alto de Garajonay (1487 m), los fenómenos erosivos que afectan al resto de la isla se ven aquí dificultados por la presencia del bosque de lauraceas.
Desde el punto de vista geológico la mayor parte del Parque se encuentra dentro del área de la Serie horizontal, compuesta fundamentalmente por basaltos, traquibasaltos y rocas sálicas.
El parque nacional de Garajonay es el más conocido de los espacios protegidos de La Gomera. Se sitúa en lo alto de la meseta central de la isla, abarcando también la cabecera de multitud de barrancos. Mayormente, se desarrolla sobre basaltos horizontales que en el Plioceno medio rellenaron una antigua caldera en el centro de l isla, cuyas paredes formadas por basaltos antiguos afloran en el sector oriental. Estos materiales están incididos en diferentes lugares por emisiones sálicas posteriores, cuya mejor repersentación está en el roque Cherelepín -de naturaleza fonolítica- y las formaciones de Ojila, La Zarcita y el roque de Agando. Este último es límite entre el parque nacional y la reserva integral de Benchijigua.
La naturaleza de Garajonay está dominada por la laurisilva, encontrándose aquí la mejor muestra viviente de dicho bosque relíctico del Terciario. Sin embargo, en el ámbito del parque también aparecen otros hábitats, sobre todo rupícolas, acuícolas y también bosques de coníferas introducidas. Garajonay es en La Gomera un centro de biodiversidad de primer orden, donde los vegetales cuentan con líquenes, musgos (más de 160 especies entre musgos y hepáticas), helechos (27 especies) y multitud de plantas vasculares (más de 400 especies); mientras que los animales son más de 1.600 invertebrados y 38 especies de vertebrados. Muchas de estas especies (varios centenares) son endémicas, algunas exclusivas de Garajonay. Tampoco faltan elementos amenzados como dos especies de helechos: la doradilla (Ceterach aureum) y la helechilla (Trichomanes speciosum), una forma endémica de naranjo salvaje -especie arbórea de laurisilva (Ilex perazo lopezlilloi)-, y medio docena de especies más.
Los usos dentro del parque son escasos, posiblemente debido a que éste es en su totalidad de propiedad pública (municipal). En el extrarradio, en la zona delimitada como preparque, sí se localiza una ctividad mayor debido en parte a la presencia de algunos caseríos (El Cedro, Los Aceviños, etc.) y a la práctica de actividades tradicionales.
En los límites de Garajonay perduran restos de obras hidraúlicas más o menos antiguas -como viejos molinos de agua-, junto a otras más modernas del tipo de canalizaciones y depósitos de agua. No hay que olvidar que por el barranco del Cedro discurre uno de los mayores caudales de agua de la isla (el segundo en importancia, después de Guadá en Valle Gran Rey). Asociados al uso educativo, recreativo y conservación hay construcciones como el refugio de las Paredes y La Casa del Cedro, de uso excursionista, una caseta de vigilancia en lo alto de Garajonay, las áreas recreativas de Las Cuadernas, Raso de la Bruma, Meriga, Las Creces, Cañada de Jorge y, sobre todo por ser la de mayor importancia, la de la Laguna Grande. En el barranco de Meriga hay un vivero de plantas que sirve de apoyo a las actividades de rescate genético de flora menazada que se desarrollan en el parque. Leer más
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Encinares del rio Alberche y rio Cofio |
Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
La ZEPA abarca una amplia área forestal que se extiende por todo el suroeste de la Comunidad de Madrid, limitando con las provincias de Ávila y Toledo. Se caracteriza por un clima mediterráneo templado con escasas precipitaciones. Se asienta sobre rocas graníticas, y suelos arenosos procedentes de la alteración de estas, y sobre rocas metamórficas constituidas por gneises glandulares y micáceos. Además, aparecen algunas calizas cristalinas y afloramientos de rocas filonianas, perteneciendo todo el conjunto al Paleozoico. En cuanto a la vegetación, se distinguen dos zonas claramente diferenciadas. Al norte aparece un relieve montañoso dominado por formaciones de Quercus ilex, Pinus pinea y Pinus pinaster. La zona centro y sur es de suaves relieves dominada por dehesas de Quercus ilex, más o menos densas, con manchas de matorral mediterráneo, pastos y encinares mixtos. La red fluvial principal se compone de los ríos Alberche y Cofio, incluyendo el primero los embalses de Picadas y de San Juan. La red viaria es bastante compleja al estar compuesta por diversas carreteras. Leer más
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Obarenes-Sierra de Cantabria |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Con una superficie de 5.166 ha, el espacio “Obarenes-Sierra de Cantabria” está constituido por una alineación montañosa con orientación preferente este-oeste y litologías calcáreas, con abundancia de cortados rocosos, que comprende las sierras que limitan por el norte la Depresión del Ebro y la separan de las cuencas de Miranda y Treviño. El espacio está formado por dos unidades separadas por el cañón que forma el río Ebro en las Conchas de Haro: una occidental correspondiente a los Montes Obarenes con altitudes medias de 800-900 m, y otra oriental al este del Ebro, la Sierra de Cantabria-Toloño, de aspecto más compacto y con una línea de cumbres entre los 1.000 y los 1.264 m de altitud.
Predominan las orientaciones a mediodía sobre materiales calcáreos en las que el paisaje, como consecuencia de las antiguas prácticas ganaderas, se caracteriza por la abundancia de matorrales (bujedos, sabinares de Juniperus phoenicea, coscojares y aulagares), a los que acompañan extensos encinares y quejigares en las laderas al pie de los cortados y extensas repoblaciones de pinos. Destacan por su singularidadlos bosques de encinas con abundancia de madroño, muy escasos en La Rioja, así como las extensiones de matorrales arborescentes con sabinas y coscojas. Leer más
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Sierra de Alcarama y Valle del Alhama |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Con una superficie de 10.216,79 ha, el espacio denominado “Sierra de Alcarama y Valle del Alhama” constituye un espacio representativo de la montaña ibérica de carácter más mediterráneo en La Rioja. Está formado por un conjunto de sierras de escasa altitud, con cortados rocosos, que encuentran la cota más alta en el Cerro Monegro (1.187 m), en un territorio con predominio de suaves relieves en torno a los corredores fluviales del Alhama y sus afluentes.
El matorral mediterráneo con romero, tomillo, aulaga, sabina mora y coscoja es el claro protagonista del paisaje, fruto de la intensa utilización agrícola y ganadera de otras épocas. La presencia de sustratos ricos en yesos propicia además el desarrollo de interesantes matorrales gipsícolas. Leer más
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Peñas de Iregua, Leza y Jubera |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Conjunto de roquedos que marcan la transición entre el Valle del Ebro y el Sistema Ibérico, en los que se encajan los ríos Leza, Iregua y Jubera.
El sustrato lo forman conglomerados, calizas (generando alguna forma kárstica) y yesos, sobre el que aparecen extensas superficies de matorral, bosques de encinas y quejigos, y repoblaciones forestales con pino laricio (Pinus nigra) y pino silvestre (Pinus sylvestris). Leer más
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Peñas de Arnedillo. Peñalmonte y Peña Isasa |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Con una superficie de 3.436,63 ha las Peñas de Arnedillo, Peñalmonte y Peña Isasa componen una alineación de sierras calizas con altitudes medias entre los 1.100 m y 1.200 m (con su punto más alto en Peña Isasa, 1.474 m) que se suceden a lo largo de aproximadamente 15 km en dirección noroeste-sureste, en el contacto entre el Sistema Ibérico y el Valle del Ebro. El espacio presenta fuertes pendientes que, en más de la mitad del territorio superan el 25%. Las máximas inclinaciones se registran en el sector occidental, concretamente en las Peñas de Arnedillo y en la ladera meridional de Peñalmonte.
En su interior se encuentran algunas vetas de carbón, lo que explica que todavía hoy sean visibles restos de antiguas excavaciones mineras, instalaciones, pozos y galerías. También emergen de las entrañas de estas tierras aguas termales con grandes propiedades terapéuticas, de las que se puede disfrutar en el balneario de Arnedillo y las pozas aledañas que surgen a orillas del río Cidacos.
El sustrato calizo y la climatología de carácter mediterráneo, unidas a una fuerte degradación de los suelos, hacen que la formación vegetal que predomine sea el matorral. Testigos de la vegetación potencial de la zona, persisten algunos bosquetes de carrasca. Desde los años sesenta las repoblaciones de coníferas han protegido de la erosión estos suelos que se encontraban intensamente deforestados; en las últimas décadas, al disminuir la presión humana, los matorrales mediterráneos han recolonizado el territorio. Leer más
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Sierras de Demanda, Urbion, Cebollera y Cameros |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Gran espacio de montaña ibérica en el sur de La Rioja, que comprende las Sierras de la Demanda, Urbión, Cebollera y Cameros, junto a los valles de los ríos Oja, Najerilla, Iregua y Leza. Este es el espacio de mayor extensión, abarcando un tercio de la superficie de La Rioja, en el que las condiciones ambientales favorecen la presencia de grandes masas forestales. La cabaña ganadera todavía es importante predominando el ganado vacuno y ovino, aunque hasta hace unos 100 años era mucho mayor y predominaba el ganado lanar trashumante. Son importantes los aprovechamientos forestales que se gestionan en el marco de los Montes de Utilidad Pública, y también los cinegéticos, coincidiendo con la Reserva Regional de Caza Demanda - Cameros.
Con una superficie de 138.607 ha constituye el gran espacio de la Red Natura representativo del Sistema Ibérico Septentrional en La Rioja, se extiende por las cuencas altas de los ríos Oja, Najerilla, Iregua y Leza, y reúne las sierras y cimas más elevadas de la región, con altitudes que oscilan entre los 1.500 m de Monte Real y los 2.271 m del pico San Lorenzo.
La localización de este espacio en el nexo geográfico entre la región atlántica y la mediterránea, la altitud y orientación de las sierras dotan a este espacio de unas características bioclimáticas muy singulares en el conjunto de la región biogeográfica mediterránea en España. Hábitats y especies de distribución predominantemente eurosiberiana (hayedos, bosques mixtos de frondosas, perdiz pardilla, etc.) encuentran en este espacio montañoso uno de los pocos enclaves en los que aparecen dentro de la región Mediterránea en España
Sin duda, su principal seña de identidad son los extensos bosques. Los encinares, rebollares y quejigares de las zonas más bajas van dando paso conforme se gana en altura a los hayedos, la formación más extensa de todas. En las zonas de cumbres, dominadas por los matorrales y pastizales de alta montaña ibérica, aparecen también algunos rodales de pino negro, como los del Castillo de Vinuesa. Mención especial merecen el conjunto de humedales de la sierra de Urbión, una reliquia glaciar totalmente aislada desde el punto de vista biogeográfico que acoge un alto porcentaje de endemismos y especies de montaña. Leer más
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Sierra Morena |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Conjunto de sierras que se extiende en una alargada y estrecha franja por el límite sur de la Provincia de Ciudad Real, con tres grandes unidades que vertebran todo el conjunto: el Macizo de Sierra Madrona, la Sierra de la Umbría de Alcudia al oeste, y, al este, la Sierra de San Andrés. Con respecto a su estructura geológica, el roquedo de Sierra Morena pertenece, en su mayoría, al Paleozoico, con litologías que van desde las duras cuarcitas armoricanas del Ordovícico inferior, hasta materiales pizarrosos mucho menos resistentes. A estos roquedos de gran dureza, que conforman las crestas afiladas de las sierras, se superponen unos materiales muy modernos como los de las rañas, los derrubios de laderas y los sedimentos fluviales y, en la Sierra de San Andrés, están representadas algunas manifestaciones volcánicas, relacionadas con el intenso fenómeno volcánico que tuvo lugar en el Campo de Calatrava. En cuanto a las formas de modelado, domina el relieve de tipo "apalachense", basado en la alternancia de sectores elevados o crestas y zonas deprimidas o pasillos, que se corresponden con afloramientos de rocas muy resistentes a la erosión (cuarcitas), y materiales blandos (pizarras). En las depresiones se han formado las características "rañas" (extensiones llanas que aparecen fragmentadas por las incisiones de ríos y arroyos que se han asentado en ellas). A veces, estos ríos y arroyos adquieren un potencial erosivo alto, originando valles muy encajados o pequeñas gargantas (Estrecho de las Hoces del Río Montoro, río del Pueblo, río Cereceda, etc). En las laderas aparecen los coluviones que, a veces, están compuestos exclusivamente por materiales gruesos de cantos y bloques, denominándose "pedrizas" y, en conexión con éstas, canalizando las aguas recogidas en las pedrizas, aparecen los barrancos y gargantas serranas, sustentando hábitats de gran valor. Leer más
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A continuación, se ofrecen distintos enlaces de descarga de la cartografía en formato Shapefile.
Si lo desea puede descargar la cartografía completa de los distintos grupos de Espacios protegidos:
O también tiene la opción de descarga, en el mismo formato, de la selección aplicada en los filtros de su izquierda:
El sistema de referencia nativo de los datos es WGS 84 (CRS84) en coordenadas geográficas - EPSG 4326.
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