Psittacula krameri (Scopoli, 1769) Nombre:

Cotorra de Kramer

Ámbito:

Terrestre

    Origen:

No nativa

    Identificador:

10588

Originaria de África subsahariana e India. - Las dos subespecies africanas, P. k. krameri y P.

k. parvirostris, se distribuyen por toda la franja subsahariana, desde Guinea, Senegal y Mauritania, en el oeste, hasta Sudán, Somalia y Etiopía, en el este. -Las dos subespecies asiáticas, P.

k. borealis y P. k.

manillensis, ocupan el subcontinente indio, desde Pakistán, en el oeste, a Myanmar, en el este, encontrándose por tanto en toda la India, Bangladesh, Nepal y Sri Lanka.

Viven en grupos mixtos de 12 a 15 individuos pero pueden llegar a congregarse miles en las zonas de alimentación o cuando se reúnen en posaderos. Son aves sedentarias, aunque pueden realizar pequeños movimientos siguiendo la disponibilidad de comida o de las cosechas.

Hábitat en su área de distribución natural En su área de distribución original, la especie ocupa todo tipo de zonas abiertas con árboles, sabanas arbustivas, bosques secundarios poco densos, etc. También se encuentra en áreas cultivadas y en parques de zonas urbanas. Llega a verse hasta a altitudes de 1600 m., aunque generalmente se encuentra a menos de 900 m. Hábitat en su área de introducción En los países donde la especie ha sido introducida, la presencia de árboles con cavidades propicias para nidificar parece ser un factor limitante para la expansión de la población, tal como se ha demostrado en Bélgica En España se ha citado la nidificación de la especie en troncos de: plátanos (Platanus hybrida), palmeras, álamo blanco (Populus alba) y también árbol del caucho (Coussapoa dealbata).

La especie ocupa casi exclusivamente hábitats urbanos o suburbanos, aunque en Canarias se puede encontrar también frecuentemente en zonas rurales.

Sobre el hábitat: alteraciones en la estructura de la vegetación de las especies objetivo sobre las que se desplaza. Sobre las especies: (1) Competencia por nidos con murciélagos, rapaces nocturnas (autillo) y pájaros carpinteros (Picidae). (2) Competencia trófica con el mirlo (Turdus merula), curruca capirotada (Sylvia atricapilla) y con otros granívoros y frugívoros. Sobre los recursos económicos asociados al uso del patrimonio natural: (1) Daños a cultivos.

Especie responsable de importantes daños en agricultura en Pakistan e India. En áreas cultivadas, se alimenta también de cosechas de diversos cereales como arroz, maíz y mijo, de frutales y de plantas de café, pudiendo ocasionar pérdidas importantes. Puede incluso llegar a alimentarse de grano almacenado.

(2) Además, la frecuente presencia de esta especie en ciudades plantea una posible amenaza para la salud pública, ya que eventualmente podrá transmitir enfermedades como la psitacosis. Sobre la salud humana: posible enfermedad de Newcastle, aunque no se ha confirmado aun en España.

Generalmente granívora aunque también come dátiles, fruta, frutos secos, néctar, hojas y flores. Reproducción: Su época de reproducción varía entre noviembre y junio, según el lugar de procedencia. Las puestas son de 2 a 6 huevos.

En aumento. El tamaño de la población global no ha sido cuantificada, pero la especie está registrada como común-abundante en su área de origen (del Hoyo et al. 1997), mientras que su districución en Japón ha sido estimada en 100-10.000 parejas reproducto.

Hacen los nidos en techos de edificios, huecos de árboles, nidos de pícidos y los sitúan a alturas de 12 a 14 m. Viven en grupos mixtos de 12 a 15 individuos pero pueden llegar a congregarse miles en las zonas de alimentación o cuando se reúnen en posade.

Introducción intencional como especie ornamental.

Escapes o liberaciones voluntarias de individuos mantenidos en cautividad.

Propuestas - Vigilancia de su entrada y expansión. - Captura y eliminación de poblaciones adultas. Las trampas de tipo "australiana" han sido utilizadas con éxito con P.krameri (Orueta, 2007). - Esterilización de huevos.

Desarrolladas - Se han realizado experiencias de trampeo en el sur de Gran Canaria, mostrándose siempre muy esquivas ante la presencia de trampas y redes. Los mejores resultados se han obtenido mediante actuaciones directas sobre los nidos previamente localizados. - En Australia se han efectuado algunos trampeos para capturar ejemplares de esta especie en libertad.