Aller au contenu principal

Aves Terrestre Nativa

Columba oenas Linnaeus, 1758 Nombre:
Paloma zurita
Ámbito:
Terrestre
    Origen:
Nativa
    Identificador:
11891

Grupo Taxonómico

Aves

Taxonomía

  • Autor: Linnaeus, 1758
  • Reino: Animalia
  • División o Filo: Chordata
  • Clase: Aves
  • Orden: Columbiformes
  • Familia: Columbidae
  • Género: Columba
Columba oenas Linnaeus, 1758

Estado legal y de conservación

DD

Estado UICN (España):  DD (Datos insuficientes)

LC

Estado UICN (Mundial):  LC (Preocupación menor)

LC

Estado UICN (Península):  LC (Preocupación menor)

Idioma Nombre
Castellano Paloma bravía
Castellano Paloma zurita
Castellano Paloma zurita
Inglés Stock Pigeon
Inglés Stock Dove
Atributo Descripcion Fuente
Distribución

Paleártica. El área de distribución de la subespecie nominal se extiende por toda Europa, desde las regiones mediterráneas hasta Escandinavia. Por el sur llega a Marruecos, aunque las poblaciones norteafricanas son cuantitativamente poco importantes. En las penínsulas mediterráneas, la presencia de la especie es más irregular que en la franja templada europea.

A través de Rusia, alcanza los confines de Siberia occidental. Existen núcleos también en Turquía, montañas del Caúcaso e Irán. En Asia Central aparece la subespecie C.

o. yarkandensis (Del Hoyo et al., 1994; Snow & Perrins, 1998). España.

En época de cría, la especie se presenta exclusivamente en la España peninsular. Ocupa sobre todo la fachada mediterránea, valle del Ebro y meseta norte, rarificándose progresivamente hacia el oeste y sur del país. Falta también de Galicia, la cornisa cantábrica y el piedemonte pirenaico.

Escasa e irregular en Andalucía, Castilla-La Mancha (salvo Guadalajara) y Extremadura. Durante la invernada, es probable que se reparta por la mayoría de regiones ibéricas, aunque las recuperaciones de ejemplares de origen europeo se agrupan en un eje noreste-suroeste, quizá como consecuencia de la penetración del flujo principal de migrantes a través de los Pirineos occidentales (Díaz et al., 1996). Coincidentemente, Zenoni (2001) propone un área de invernada constituida por el cuadrante sudoccidental ibérico (Extremadura, oeste de Andalucía, Alentejo portugués), la meseta norte (Ávila, Valladolid, Burgos) y el valle del Ebro (Navarra, Huesca), a partir de la información aportada por algunas referencias antiguas (Rendahl, 1965) y por el análisis de recuperaciones de aves anilladas (n = 111).

Consta la presencia en esta época en regiones en las que no cría, como Baleares (Moll, 1957; López-Jurado, 2001).

Libro Rojo de las Aves de España. 2004
Hábitat

Los tipos de hábitat en que ha sido citada la especie durante la época de nidificación son extraordinariamente variados, aunque suelen tener en común la disponibilidad de oquedades y espacios abiertos agrarios o bosques aclarados. Este abanico incluye rebollares y quejigales adehesados, sotos fluviales y arboledas, sabinares y parques urbanos. No obstante, en todas las regiones se menciona la ocupación profusa de cantiles rocosos y edificios aislados en ruinas, llegando a ser comportamiento mayoritario en algunas (Uríos et al., 1991; J. A. Gainzarain, com. pers.; I. Gámez, com. pers.; Martínez et al., 1996) y constituyendo pequeñas colonias. En estos casos, el hábitat circundante puede variar desde llanuras esteparias deforestadas (Pelayo&Sampietro, 1998a) hasta pinares de montaña (obs. pers.).

Curiosamente, en Europa la nidificación en rocas o estructuras artificiales es mucho menos habitual (Möckel, 1997). Se han notificado muy pocos datos sobre densidades de Paloma Zurita en medios ibéricos: 0,14 aves/10 ha en cultivos cerealistas de Álava (Nuevo, 1990), 0,24 aves/10 ha en cultivos y matorrales mediterráneos de Álava (J. M. Fernández, datos inéditos) y 0,13 pp./10 ha en áreas esteparias de Aragón (Pelayo & Sampietro, 1993). Empero, Saari (1984) advierte que la metodología de los transectos provoca una subestimación consistente de la población.

Se ha citado a la zurita a altitudes máximas de 1.200 m en la cordilelra Cantábrica (Jubete, 1997) y 1.500 en el Sistema Ibérico (Pelayo & Sampietro, 1998a). La información sobre invernada es aún menor. Algunos autores señalan una relativa preferencia hacia áreas agrícolas y rastrojeras de cereales o girasol (Pelayo & Sampietro, 1998a; Martín García-Sancho & Sierra González, 1999), pero la especie también se detecta en dehesas de encinas y alcornoques (obs. pers.).

En esta época, la mayor parte de los contactos se refieren a bandos de pequeño o mediano tamaño (Elias et al., 1999; Sanz-Zuasti & Velasco, 2001). Se han citado densidades de 0,8 ejemplares/10 ha en medios salinos de Cataluña (Curcó & Estrada, 1987) y 0,13 ejemplares/ 10 ha en cultivos mediterráneos de Álava (J. M. Fernández, datos inéditos). Las poblaciones ibéricas nativas se consideran sedentarias (Bernis, 1966-1971), pero el hecho es que en varias regiones hay constancia de reducciones invernales de la abundancia (Jubete, 1997;Woutersen & Platteeuw, 1998), lo que sugiere -junto con algunas recuperaciones de jóvenes- la existencia de movimientos dispersivos (Díaz et al., 1996).

Por el contrario, la afluencia de migrantes europeos se deja sentir en otros sectores ibéricos, con incrementos del número de aves y aparición en zonas donde la especie no cría (Uríos et al., 1991; Elias et al., 1999). Estas poblaciones permanecen en la Península entre octubre y febrero (Díaz et al., 1996). Una parte de los migrantes cruza el Estrecho de Gibraltar hacia el norte de África (Tellería, 1981), pero las informaciones en este sentido son incompletas (Cortés et al., 1980).

Libro Rojo de las Aves de España. 2004
Medidas de conservación

Por un lado, es necesario desarrollar sistemas de monitorización efectiva de la especie, para paliar progresivamente la falta de información sobre la evolución de sus poblaciones. El principal problema radica precisamente en la rareza de la especie, de manera que es difícil alcanzar un número de contactos representativo mediante sistemas de seguimiento generalistas. En Francia, la Office National de la Chasse et la Faune Sauvage desarrolla desde 1994 una metodología específica, basada en la obtención de índices puntuales de abundancia; no obstante, también se enfrenta a la baja significatividad de sus resultados (Boutin, 2001b). En Gran Bretaña, el sistema más adecuado ha sido el Common Bird Census (Siriwardena et al., 1998), pero hay que tener en cuenta que la zurita es allí una especie relativamente abundante.

La monitorización del paso transpirenaico debe mejorar, en lo posible, para intentar ofrecer datos realistas sobre la tendencia de las poblaciones migrantes. Hoy por hoy, los varios programas que se desarrollan se deben a iniciativas privadas. Zenoni (2001) señala que, de todas formas, protocolos de conteos seguidos con rigurosidad e idéntica metodología año a año son útiles para analizar la evolución demográfica, aunque no sirvan como estimas poblacionales absolutas.

También propone la obtención de índices de corrección para su aplicación sobre cada tipo de bando, de forma que puedan calcularse tamaños de población más ajustados. Un indicador, quizá menos sesgado que los recuentos por observación visual directa, sería el análisis de las tablas de caza en los puestos palomeros, tarea que hoy por hoy no es asumida por las administraciones. Del mismo modo, la existencia de estadísticas fiables acerca del número de aves capturadas en cada temporada, proporcionaría datos de interés para el seguimiento de la distribución y evolución de los efectivos invernantes.

Por otro lado, la carencia de conocimientos básicos sobre la ecología de esta especie esmuy importante, y debería ser remediada. No hay información detallada sobre selección de hábitat, ecología de la reproducción o trófica, ni sobre distribución y efectivos de la población invernante (Díaz et al., 1996). Hasta la fecha no se ha publicado, en la bibliografía ornitológica española, ni un solo artículo monográfico dedicado a la zurita, con excepción de capítulos someros en revisiones o estudios más amplios (p. ej. Bernis, 1966-1971; Díaz et al., 1996; Sanabria, 1997; Ballesteros, 1998).

La promoción y aplicación de medidas agroambientales en el medio rural español y, más allá, la vinculación de las ayudas al cumplimiento de requisitos de conservación y desintensificación de las prácticas agrícolas, contribuiría probablemente al remonte demográfico de la población. En las obras públicas de mejora de infraestructuras agrarias e hidráulicas, sería necesario disponer de mecanismos verdaderamente eficaces que aseguren el cumplimiento de las normativas para la preservación de sotos y arboledas. El desarrollo de planes específicos de gestión cinegética choca con el díficil reconocimiento de la especie en vuelo, que puede ser abatida por confusión con otras palomas, torcaz y bravía.

Sin embargo, además del antedicho control de capturas que suministre información útil sobre tendencias e impacto de la caza, la explotación prudente de la especie debería basarse en la admisión de cupos, en la reducción del periodo hábil de caza e incluso en la veda temporal, en tanto se verifica fehacientemente su estado de conservación. Las campañas de sensibilización ambiental pueden estar orientadas al colectivo de agricultores y personas vinculadas al medio rural, para promover la preservación de árboles añosos, y a los cazadores, para la identificación de la especie y su problemática particular. En el ámbito europeo conjunto, Zenoni (2001) propugna medidas como la preservación y mejora del hábitat de nidificación a través de una explotación forestal razonable y del mantenimiento de árboles añosos, de la desintensificación de las prácticas agrícolas que permita la existencia de plantas adventicias, y de la colocación de nidales artificiales.

En cuanto a la caza, aboga por la restricción del periodo hábil y del número de jornadas permitidas como medios para relajar la presión de captura sobre la especie, llegando eventualmente a su protección total.

Libro Rojo de las Aves de España. 2004
Presiones y amenazas

Sin información en España. Zenoni (2001) proporciona la importancia de las causas de recuperación de aves anilladas según fueron indicadas por los comunicantes (n = 111): 73% cazadas a tiro, 11% capturadas o trampeadas, 5% encontradas muertas, 1% por colisión con tendido eléctrico, 1% depredada, y 9% desconocido. Un 69% de estas recuperaciones se produjeron en otoño, un 21% en invierno y un 10% en primavera (febrero a mayo), lo que podría relacionarse con variaciones estacionales en la presión cinegética, aunque, como es habitual en este tipo de datos, podría haber otros factores que influyeran sobre la cuota de recuperación. Blanco & González (1992) citaron, principalmente, la caza abusiva y la reducción de la disponibilidad de árboles añosos con agujeros susceptibles de ser usados para la nidificación.

Sobre el primer factor, se carece de datos concretos; la zurita es una especie cinegética cuya captura se autoriza tanto durante el periodo general, como en media veda. No existen tablas de caza a nivel nacional (Anónimo, 1999a). La falta de distinción entre 'palomas' cobradas por cazadores no especializados impide extraer información útil a partir de estudios generales sobre rentas de caza (A. J. Lucio, com. pers.).

El seguimiento detallado de cacerías en Extremadura durante la media veda de 1999 evidenció que sólo en el 1% de las mismas se abatieron zuritas (Hidalgo & Rocha, 2001), dato que guarda relación con la rareza de las poblaciones nidificantes en la región. Sobre el segundo, es mencionado también como causa limitante en Burgos (Román et al., 1996), Palencia (Jubete, 1997) y Álava (Bea, 1998). La eliminación de arbolado viejo se ha practicado en canalizaciones de arroyos y riberas y en trabajos de concentración parcelaria.

La disminución de la superficie de rastrojos y barbechos, ligada también a la intensificación agrícola, habría reducido los recursos tróficos. Amplias extensiones de sotos naturales han sido sustituidas por plantaciones de chopos en las cuencas del Duero y Ebro (González del Tánago & Azcárate, 1993; Ibero, 1996), con previsible repercusión sobre la población de zuritas (A. Onrubia, com. pers.). Los choques con tendidos eléctricos son señalados como causa de mortalidad no natural en Valencia (Uríos et al., 1991).

En efecto, las palomas en general figuran entre las especies con mayores índices de colisión como consecuencia de su vuelo rápido y costumbres gregarias, si bien no es probable que este tipo de mortalidad alcance significación biológica para la zurita, dada su distribución dispersa (Alonso & Alonso, 1999). Otro posible factor limitante se refiere a la disponibilidad de sustratos apropiados para la cría. A este respecto, en Aragón se ha achacado la escasez de la especie en zonas silíceas a la carencia de cortados utilizables, y en otros sectores a la paulatina desaparición de construcciones rurales y parideras (J. M. Sánchez, com. pers.).

Eventualmente, De Juana (1980) reseñó la posible competencia por los lugares de nidificación con especies como la Grajilla Corvus monedula. En varias localidades de Alemania esta competencia se ha puesto de manifiesto, evidenciando densidades inversamente proporcionales de ambas especies, la dominancia de la Grajilla ante la ocupación de cavidades, y el incremento de la densidad de zuritas tras la finalización del periodo reproductivo de las Grajillas (Möckel, 1988). Tampoco a escala europea se dispone de información detallada.

Möckel (1997) atribuye consecuencias negativas para la especie en el empleo de pesticidas y herbicidas en la agricultura intensiva, que afectan a la flora arvense reduciendo la disponibilidad trófica, y a las técnicas selvícolas modernas que preconizan la eliminación del arbolado añoso, dejando en segundo plano la depredación y la presión cinegética. Este factor es mencionado en Europa oriental y el Báltico (Svazas, 2001). Zenoni (2001) ha resumido las hipótesis causales sobre las variaciones de efectivos experimentadas en Europa, identificando factores de incidencia inmediata o progresiva.

Menciona las modificaciones en el hábitat de nidificación, en la disponibilidad de cavidades (por la actividad selvícola), en la densidad de competidores, en la oferta trófica (por la intensificación agrícola), en la densidad de depredadores, el aumento de la mortalidad por la utilización de pesticidas, por la presión de caza, y las modificaciones climáticas. Globalmente, esta autora se inclina por una explicación multifactorial del declive europeo, concediendo más importancia a la implantación de técnicas intensivas de explotación del arbolado y, secundariamente, a la actividad cinegética.

Libro Rojo de las Aves de España. 2004
Autoridad Aplicación Conservación
UICN DD (Datos insuficientes) España
UICN LC (Preocupación menor) Mundial
UICN LC (Preocupación menor) Península
  • - Lista patrón de las especies silvestres presentes en España
  • - Atlas de las aves en invierno en España. 2007 -2010
  • - Informe nacional sobre la aplicación de la Directiva Aves en España 2008-2012.
  • - Inventario Español de Especies Terrestres (IEET)
  • - Libro rojo de las Aves de España (2007)
  • - Libro Rojo de las Aves de España. 2004
  • - Directiva 2009/147/CE (Directiva Aves)
  • - Instrumento de ratificación del Convenio relativo a la conservación de la vida silvestre y del medio natural en Europa, hecho en Berna el 19 de septiembre de 1979.
  • - Catálogo de especies de fauna amenazadas de la Región de Murcia
  • - Informe nacional sobre la aplicación de la Directiva Aves en España 2013-2018.
  • - Programa Seguimiento Aves Parques Nacionales
  • - Listado de Referencia de Especies de Directiva para Natura 2000 Aves España
  • - Lista Roja de la UICN (Mundial) - IUCN Red List of Threatened Species (Global Assessment)
  • - Libro Rojo de las aves de España 2021
									
Estado legal Catálogos Norma Población
Anexo II Directiva 2009/147/CE (Directiva Aves) Directiva 2009/147/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de noviembre de 2009, relativa a la conservación de las aves silvestres. DOUE L 20/7 de 26 de enero de 2010 Información sobre las especies incluidas en los Anexos del Convenio de Berna o Convenio relativo a la Conservación de la Vida Silvestre y del Medio Natural en Europa, proveniente de la Base de Datos europea EUNIS sobre especies a fecha de Mayo 2016.
Anexo III Instrumento de ratificación del Convenio relativo a la conservación de la vida silvestre y del medio natural en Europa, hecho en Berna el 19 de septiembre de 1979. Instrumento de ratificación del Convenio relativo a la conservación de la vida silvestre y del medio natural en Europa, hecho en Berna el 19 de septiembre de 1979. BOE 235 de 1 de octubre de 1986
Especies de interés especial Catálogo de especies de fauna amenazadas de la Región de Murcia Ley 7/1995, de 21 de abril, de la fauna silvestre, caza y pesca fluvial de la Región de Murcia.