Usage of roads by nocturnal raptors is explained by several factors. Small mammal density is higher close to roads. In winter small mammals gather in places with natural vegetation and in field-dominated landscapes often the only suitable places are road verges. Raptors can find a clumped and easily accessible food resource. Roads may be used as dispersal lines. Occasionaly, nocturnal raptors were observed feeding on animals killed by cars. The nocturnal raptors species most often found dead in roads are those ecologically linked to open spaces, although other species can also be killed. Barn owls and little owls (Athene noctua) are by far the main victims. In Madrid region 250 barn owls are estimated to be road-killed each year, whereas only 180 breeding pairs have been censused. Therefore, road-kills might have population consequences and contribute to the decline of nocturnal raptor. Mortality takes place mainly during the mating season. Juveniles are also very vulnerable. Roads running along migratory routes may be especially dangerous. Mortality rates of wintering individuals seem to be higher than those of resident ones. Mitigation measures.
El uso de las carreteras por parte de las rapaces nocturnas se explica por diversos factores. La densidad de pequeños mamíferos es más elevada en las proximidades de las carreteras. En invierno los pequeños mamíferos se concentran en lugares con vegetación natural y a menudo en paisajes dominados por campos los únicos lugares adecuados son los márgenes de las carreteras. Las rapaces allí encuentran un recurso concentrado y fácilmente accesible. Las carreteras pueden servir como líneas de dispersión. Ocasionalmente se observaron las rapaces nocturnas alimentándose de animales muertos por coches. Las especies de rapaces nocturnas que más se encuentran muertas en las carreteras son aquellas que tienen una asociación ecológica con los espacios abiertos, aunque también se dan atropellos en otras especies. La lechuza común y el mochuelo (Athene noctua) son de lejos las víctimas más frecuentes. En la región de Madrid se estima que mueren 250 lechuzas comunes en las carreteras cada año, mientras solamente se han censado 180 parejas reproductoras. Así que, los atropellos podrían tener consecuencias para la población y contribuir al declive de esta rapaz nocturna. La mortalidad sucede principalmente durante la época de apareamiento. Los juveniles también son muy vulnerables. Las carreteras que siguen las rutas migratorias pueden ser especialmente peligrosas. Las tasas de mortalidad en los individuos invernantes parecen ser más elevadas que en los individuos residentes. Comenta medidas de mitigación.