Lepidium cardamines L. Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

5598

Endemismo ibérico del centro de la península Ibérica, que concentra sus poblaciones en el este de Toledo y sur de Madrid, oeste de Cuenca y suroeste de Guadalajara; en menor medida, está presente en el centro de Ciudad Real y Albacete. Extinta en una localidad de Alicante (Villena) y una cita sin confirmar, improbable, en Algeciras.

Hemicriptófita bianual, alógama (autocompatible), entomófila, mixospérmica, sin propagación vegetativa; no hay constancia de hibridación. La herbivoría por pastoreo puede ser intensa en algunas localidades.

Especie halogipsófila: vive sobre suelos yesosos y halomorfos, mayoritariamente en el piso mesomediterráneo bajo ombroclima seco, formando parte de estepas yesosas, donde prefiere zonas de escasa cobertura, y albardinales mediterráneos. Entre las especies acompañantes destacan por su afinidad ecológica con el taxón: Gypsophila struthium, Herniaria fruticosa, Centaurea hyssopifolia, Helianthemum squamatum, Thymus lacaitae, Lepidium subulatum, Brassica repanda subsp. gypsicola, en estepas yesosas; Lygeum spartum, Senecio auricula subsp. castellana, Limonium supinum, Limonium latebracteatum, Atriplex halimus, Gypsophila tomentosa, en estepas salinas mediterráneas.

Aunque el taxón se extiende amplia y discontinuamente por el centro peninsular (Alcarria, Valle del Tajo, La Mancha), acantonada en estepas yesosas y salinas, no se ha realizado hasta la fecha trabajo alguno que permita delimitar núcleos poblacionales y determinar, siquiera con algún grado de precisión, el número de poblaciones que pudiera tener la planta. Tampoco existe información precisa sobre éxito reproductivo y tendencias demográficas, si bien la abundancia de planta detectada en inventarios de varias localidades de La Alcarria y el Valle del Tajo parece indicar una tasa de reclutamiento elevada. La excepción la representan las localidades de Albacete, donde se conoce desde hace años un declive poblacional severo por degradación de los hábitats. La cartografía de la que se dispone señala un área de presencia de unas 70 cuadrículas de 10 x 10 km.

En cualquier caso, haría falta una exploración en campo para delimitar el área de ocupación real.

Control de roturaciones y del uso de biocidas agrícolas; control de la presión herbívora en zonas pastoreadas; retirada de residuos de los hábitats donde vive la especie; reforzamiento y protección mediante alguna microrreserva de las poblaciones próximas a Albacete; control de reforestaciones en el hábitat del taxón; seguimiento demográfico y vigilancia del hábitat, como medida general.

Las principales amenazas que se ciernen sobre las poblaciones son: las roturaciones agrícolas y el uso de biocidas asociado a los cultivos, impacto que ha tenido especial relevancia en zonas de albardinales durante las últimas décadas; sobrepastoreo y la nitrificación asociada; construcciones dispersas; acumulación de residuos en el hábitat. De hecho, la conjunción de estas presiones ha llevado al borde de la extinción a las poblaciones del taxón en las localidades próximas a la ciudad de Albacete. Otra amenaza que ha tenido cierta incidencia, principalmente en las localidades de La Alcarria durante décadas pasadas, es la reforestación con Pinus halepensis en estepas yesosas. La única población conocida en la Comunidad Valenciana se extinguió por la implantación de cultivos de regadío.

La Mancha, Albacete, Ca?.

Algo más de la mitad del área de presencia del taxón está afectada por numerosos espacios naturales protegidos de Castilla-La Mancha y Madrid, así como espacios de la RN 2000. Se conservan accesiones de semillas del taxón en diversos bancos de germoplasma españoles.

Gypsophilo struthii-Centaureetum hysso pifolieae; Senecioni castellani Lygeetum sparti.

Estepas yesosas y salinas del centro de la Península, sobre gipsisoles y suelos halomorfos.