Christella dentata (Forssk.) Brownsey & Jermy Nombre:

Cristela dentada

Ámbito:

Terrestre

    Origen:

Nativa

    Identificador:

3556

Áreas tropicales y subtropicales del Viejo Mundo, con una manifestación disyunta en la Región Mediterránea, en Creta (Grecia) y en la península Ibérica (España). Al parecer es una planta adventicia en los trópicos del Nuevo Mundo. En Macaronesia aparece en las islas Canarias, Azores, Madeira y Cabo Verde. En Canarias, las mejores poblaciones se localizan en La Gomera y La Palma.

En Tenerife hay poblaciones dispersas por las zonas bajas del norte, habiendo desaparecido en algunas localidades. En Gran Canaria se considera desaparecida de su única localidad conocida. Algunos autores la consideran una especie introducida en Canarias.

En la Península Ibérica tan solo está en Cádiz (sector Aljíbico: P. Natural de Los Alcornocales).

Rizomas muy resistentes que rebrotan tras perder los frondes. No se han observado los gametófitos; todas las frondes son esporógenas. Las esporas se dispersan por el agua o el viento. La maduración de los esporangios suele producirse de junio a marzo.

En Cádiz se desarrolla en el ámbito de las alisedas y ojaranzales aljíbicos, en arroyos umbrosos acompañada de Alnus glutinosa, Athyrium filix-foemina, Carex pendula, Frangula alnus subsp. baetica, Laurus nobilis, Osmunda regalis, Pteridium aquilinum, Quercus canariensis, etc. En Canarias, en saucedas abandonadas, muy raramente en riscos y paredes húmedas en el dominio de laurisilva (Pruno-Lauretea azoricae) y más frecuentemente en el dominio de los matorrales xerófilos y termófilos (Oleo-Rhamnetea crenulatae, KleinioEuphorbietea), pero casi siempre en terrazas y muros basálticos de cultivos de plataneras (Forsskaoleo-Rumicetalia lunariae), caminos y laderas húmedas, así como en saucedas degradadas (Rubo-Salicetum canariensis). Las especies acompañantes en los cultivos son Equisetum ramossisimum, Rumex lunaria, Adiantum capillusveneris, Rubia fruticosa y Davallia canariensis. En las saucedas: Salix canariensis, Morella faya, Equisetum ramossisimum, Pteridium aquilinum y Ageratina adenophora, así como otras especies invasoras como Arundo donax, Pennisetum purpureum, Colocasia sculenta, etc.';', FUENTE_REPRODUCTION =.

En la Península es una especie en franca regresión. Aunque las poblaciones alicantinas y orensanas parece que son adventicias, esta última ha desparecido y corre riesgo de hacerlo la gaditana, donde todas las localidades actualmente conocidas son producto de introducciones benignas. En Canarias en prácticamente todas las poblaciones se ha detectado una disminución de individuos, habiendo desaparecido de algunas localidades como Madre Juana y Barranco Seco en Tenerife, y barranco de los Tilos de Moya en Gran Canaria.

En Andalucía se propone continuar con el plan de recuperación y realizar nuevas introducciones benignas. En Canarias se debe estudiar y comprobar si se trata de una especie introducida. Se han de crear algunas microrreservas con el fin de garantizar la supervivencia de la especie y proteger algunos cultivos tradicionales canarios.

La transformación del hábitat es el principal factor de amenaza de esta especie. Dicha transformación se debe principalmente a los drenajes, con el consiguiente descenso de la capa freática, la nitrificación, la aplicación de herbicidas, el cambio de cultivos, el pisoteo, y la acción del ganado. En Cádiz, la presión de la herbivoría es importante. En Canarias, además de la competencia con especies invasoras, es destacable la modificación del uso del suelo y el abandono agrícola.

La población de la provincia de Cádiz se encuentra dentro de los límites los límites de la ZEC y P. Natural de los Alcornocales, y está incluida en el Plan Andaluz de Recuperación y Conservación de Helechos. Sobre ella se han realizado experiencias de conservación in situ y ex situ: cultivo de ejemplares, introducciones benignas y restauración del hábitat, vallados de protección, localización, cartografía y seguimiento de poblaciones. En cuanto a las poblaciones de las Islas Canarias, algunas de ellas se encuentran dentro de los límites de los siguientes espacios protegidos de la isla de La Gomera: P.

Rural de Valle Gran Rey, y los LIC Valle alto de Valle Gran Rey y Barranco del Cedro y Liria.