Nombre | Figura de protección | Descripción |
---|---|---|
Cerro de Guisando |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Este espacio abarca el extremo oriental del macizo de Gredos. Se trata de un cerro granítico, de relieves poco pronunciados, que se eleva hasta los 1.300 metros de altitud. El Espacio se encuentra caracterizado por albergar importantes formaciones de pinares de pino resinero (Pinus pinaster), sobre todo en su cara norte. Estos pinares pueden aparecer formando masas mixtas con frondosas en las que aparecen también hábitats azonales como roquedos y pequeñas turberas, dando paso en las caras sur y este a formaciones dominadas por encinares (Quercus ilex) acompañados de enebros de miera (Juniperus oxycedrus) y cornicabras (Pistacia terebinthus) tanto de carácter denso como aclaradas en las zonas de relieve menos pronunciado, donde forman mosaicos adehesados con pastizales y matorrales mediterráneos.
Las cotas más altas están ocupadas por matorrales densos y pastizales de montaña, mientras que en los piedemontes se alternan encinares, melojares (Quercus pyrenaica), fresnedas (Fraxinus angustifolia) y castañares (Castanea sativa) en las zonas más húmedas. Entre las formaciones de matorral destacan los escobonales de Cytisus scoparius con Genista falcata que acompañan a los castañares y melojares y cubren los claros de suelos profundos, y por ser hábitat de importancia comunitaria los matorrales retamoides dominados por la retama (Retama sphaerocarpa). En la garganta de la Yedra y en los tramos incluidos de los arroyos Avellaneda y Tórtolas se pueden encontrar importantes alisedas (Alnus glutinosa). Leer más
|
Pinares del Bajo Alberche |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Espacio de media montaña (máximos alrededor de los 1.200-1.500 metros) situado en el sureste de la provincia de Ávila, entre la sierra de Malagón por el norte y el río Alberche por el sur, que constituye un corredor idóneo entre las sierras de Gredos y Guadarrama. El Espacio se encuentra caracterizado por albergar importantes formaciones de pinares de pino resinero (Pinus pinaster), sobre todo en los términos de Las Navas del Marqués y Navalperal de Pinares, y de pino piñonero (Pinus pinea) en Cebreros, El Hoyo de Pinares y San Bartolomé de Pinares.
Este espacio abarca dos unidades fisiográficas diferentes: paramera-altiplanicie de Navas del Marqués y depresión de Cebreros-El Tiemblo. La litología predominante son los granitos. En la primera el relieve es más o menos llano y en ella se pueden observar berrocales graníticos. En la segunda, la red fluvial está encajada (Alberche y afluentes) formando valles profundos y gargantas, siendo frecuentes los berrocales y los domos graníticos.
Los extensos pinares se encuentran intercalados frecuentemente con pastizales aprovechados por el ganado, matorrales y berrocales graníticos en las zonas de mayor altitud (por ejemplo, en Las Cabreras). En las áreas meridionales del Espacio el pinar da paso a encinares con pastizales, en ocasiones adehesados, tomillares, cantuesares y formaciones de matorral mediterráneo de porte alto en las laderas. También son de destacar las formaciones de rebollares, preferentemente en el norte del Espacio, y los enebrales en los valles del oeste que parecen encontrarse en expansión. En los principales cauces fluviales como los ríos Gaznata, Becedas, Cofio y Sotillo aparecen alisedas y fresnedas en buen estado de conservación. Localmente se dan cultivos de viñas que se encuentran en franca regresión Leer más
|
Valle del Tietar |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Este Espacio incluye gran parte de la zona castellano leonesa del valle del Tiétar, de la vertiente sur del macizo oriental de la Sierra de Gredos y de las sierras del Cabezo y del Valle. Se trata de un espacio con un gran desnivel altitudinal, desde los 2178 m del pico del Cabezo hasta los escasos 290 m en el punto menos elevado del valle del Tiétar en Castilla y León. Geológicamente, la fosa tectónica del Tiétar delimita al sur la sierra de Gredos, predominando en ambas estructuras las litologías graníticas paleozoicas. Son destacables también, aunque menos importantes que en la sierra de Gredos, las formas del modelado glaciar y periglaciar presentes en este Espacio.
El Espacio cuenta con un rico elenco de hábitats de muy variada naturaleza. Entre ellos se pueden destacar los diferentes tipos de bosques, como las formaciones esclerófilas de encinas y alcornoques, los melojares de Quercus pyrenaica, los pinares relictos de Pinus nigra salzmannii, los pinares de pino resinero (Pinus pinaster) o los pinares de pino piñonero (Pinus pinea), sin olvidar las fresnedas y saucedas vinculadas a las zonas con niveles freáticos elevados. Los matorrales también presentan esta variedad, con medios tan diferentes como los cantuesares y tomillares de las zonas basales y los piornales de altura. Esta riqueza de hábitats se ve aumentada si cabe con los pastizales, entre los que destacan los crioturbados de las cotas más elevadas, los cervunales, muy importantes como pastos de verano, o los muy diferentes vallicares y majadales que se pueden encontrar en las dehesas. El carácter térmico del valle permite el cultivo de olivos.
En la vega del río Tiétar existen formaciones de bosque de ribera bastante bien conservadas, alternando con huertas, pequeños cultivos y pastizales adehesados. El tramo inferior del río Tiétar en el Espacio se encuentra embalsado por el embalse de Rosarito, de interés para las aves acuáticas. Destaca también la existencia de numerosas gargantas y pequeños ríos que vierten al río Tiétar, caracterizados por presentar un régimen estacional irregular, permanente pero con fluctuaciones a lo largo del año, condicionado por un elevado gradiente altitudinal, dada la proximidad entre su cabecera y su desembocadura. Los tramos medios están encajados y presentan bandas laterales de vegetación riparia que otorgan protección ante las arroyadas regulares que provocan grandes arrastres de material. En el tramo medio de los ríos Arenal, Arbillas y Muelas encuentran refugio pequeñas loreras (Prunus lusitanica) de gran interés botánico. Leer más
|
Picos de Europa en Castilla y Leon |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Amplio Espacio de la región atlántica de más de 100.000 ha situado al noreste de la provincia de León, ocupando la parte occidental del macizo de los Picos de Europa. Abarca diez términos municipales que se extienden por los valles del Alto Porma, Valdeburón, Tierra de la Reina, Riaño, Crémenes, Alión, Alto Cea y cabecera del río Grande. Toda la zona se caracteriza por un relieve muy abrupto, presentando grandes desniveles, oscilando entre menos de 1.000 metros en los valles más profundos y más de 2.000 metros en los picos más altos, como el Tres Provincias (2.480 m), Pico Murcia (2.349 m), los Mampodre (2.190 m), Peña Ten (2.140 m) y Cuerna (2.155 m). Entre los materiales litológicos destacan las cuarcitas y areniscas en la sierra de Riaño y las calizas en el macizo de Mampodre. El área incluye interesantes lagos glaciares como el Lago de Isoba, Lago del Ausente, Lagunas de los Hoyos de Vargas y Pozo Butrero.
En las zonas más elevadas, por encima de 1.700 metros, abundan los pastizales, cervunales y turberas, alternando con afloramientos rocosos. Los matorrales alternan entre los piornales en los mejores sustratos y las ericáceas en las áreas más degradadas. En las zonas de afloramientos rocosos abunda el matorral de enebros rastreros con Juniperus nana o Juniperus sabina acompañado de arándanos y gayubas. Son frecuentes las comunidades rupícolas que se desarrollan en las grietas y repisas de los paredones rocosos así como en los canchales de ladera.
Los hayedos acidófilos son el bosque principal del Espacio, los tejos crecen en los barrancos umbríos y los robledales (rebollo, carballo y roble albar) ascienden por las laderas de sus montañas descarnadas. Es también característica la existencia de sabinares que se sitúan sobre suelos muy pobres del sur de Espacio, en torno al municipio de Crémenes. El abedul está representado por bosques que forman el límite natural de los hayedos silíceos de la zona y el acebo suele aparecer como acompañante en masas mixtas. Son de destacar los enclaves del Pinar de Lillo (pinar autóctono de Pinus sylvestris acompañado de hayas, abedules, acebos, etc.) y los bosques de Pardomino y Hormas, masas mixtas de robles albares, hayas y un abundante cortejo florístico. Las forestaciones con pino silvestre sobre brezales o piornales resultan frecuentes.
En el Espacio se ubican las cabeceras de los ríos Esla, Porma y Cea, presentando profundos valles fluviales, a menudo encajonados, donde se mantienen puntualmente algunos bosques de ribera bastante bien conservados. En las llanuras de inundación se mantienen prados de siega y sebes. Tienen especial importancia asimismo, las comunidades propias de medios hidrófilos como turberas, brezales y praderas húmedas. En su interior se localiza además el embalse de Riaño, constituyendo el embalse del Porma una de sus fronteras al oeste. Leer más
|
Sierra de los Ancares |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Espacio situado en el extremo occidental de la cordillera Cantábrica. Importantes alineaciones montañosas en forma de arco constituyen su límite norte y occidental, con altitudes máximas de 1987 msnm en el Pico Cuiña. Estas elevaciones contrastan con los profundos fondos de valle, que en ocasiones se sitúan por debajo de los 800 m de altitud, y recorren todo el Espacio. El importante gradiente altitudinal condiciona la existencia de ambientes muy heterogéneos en el conjunto de un Espacio que presenta una evidente morfología glaciar y unos valores etnográficos de gran interés paisajístico.
La orogenia herciniana y más tarde alpina, junto al proceso de modelado glaciar, configuran este espacio como un conjunto de elevadas cumbres, con altitud entre 1.500 y 2.000 m, en el que una amplia red de fallas y fracturas ha favorecido la apertura de los valles, mientras que la acción del hielo ha dado lugar a profundos valles glaciares en forma de ?U?, circos y lagunas glaciares, y a depósitos morrénicos. Si bien la acción de los glaciares fue similar en los valles de ambas laderas de la sierra, fue superior en los valles orientales incluidos en el Espacio. Los materiales predominantes son las pizarras, areniscas y cuarcitas, aunque también se pueden encontrar calizas. Resulta notorio el contraste entre las cumbres talladas sobre duras cuarcitas y los valles encajados en terrenos pizarrosos.
En lo referente a las formaciones vegetales, destacan las grandes extensiones de matorral producto de un intenso uso del fuego con objeto de crear zonas de pasto, hoy abandonadas en gran medida. En zonas protegidas del fuego, de difícil acceso o mayor grado de humedad, aparecen valiosas masas boscosas: castañares, robledales albares, puntuales hayedos, abedulares, acebedas y tejedas. En zonas de carácter más mediterráneo y de menor altitud se pueden encontrar rebollares y pequeños encinares con madroño (Arbutus unedo). Una importante superficie del Espacio se encuentra ocupada por forestaciones de coníferas. En el piso subalpino, la etapa clímax es un matorral bajo y denso formado por enebro rastrero y arándanos, alternando con las crestas, los pastizales psicroxerófilos, cervunales y turberas. Roquedos, lagunas (incluye la laguna de El Miro) y prados de siega completan este mosaico de formaciones, aportando ambientes de menor extensión pero de gran riqueza florística y faunística. En los cursos fluviales como en los ríos Cúa y Ancares, pertenecientes a la cuenca del Sil, aparecen alisedas y saucedas, en ocasiones, bastante bien conservadas. Leer más
|
Valle de San Emiliano |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Espacio situado en el extremo norte de la provincia de León, de elevado contraste desde el punto de vista geomorfológico, ecológico y paisajístico. El relieve varía desde las abruptas siluetas y elevadas altitudes de Peña Ubiña, el Alto de la Cañada, los Picos Albos o Peña Orniz, hasta las suaves y amplias vegas de los ríos caracterizadas por ricos prados, especialmente en el valle del río Luna. Se conservan en este Espacio numerosos rasgos morfológicos de origen glaciar (circos, morrenas laterales y frontales, horns o valles en artesa) y muestras de actuación de procesos kársticos debido a la relativa abundancia de formaciones carbonatadas (dolinas, uvalas, etc.), destacando los paredones rocosos calizos como uno de los elementos más llamativos y espectaculares del paisaje de la zona. Resulta destacable, además, la existencia de lagunas de origen glaciar y de ambientes higroturbosos. Entre ellas destacan la laguna de Las Verdes, las lagunas de La Mata, la laguna Grande, la laguna Lago y las turberas de La Fuente de La Bruja, de La Cueta y del Puerto de Somiedo. Además, la intensa actividad ganadera (con importante tradición trashumante y trasterminante) ha dejado su impronta en un territorio altamente manejado por el hombre, recorrido por numerosas vías pecuarias, pero que conserva una excelente calidad paisajística.
El rasgo fundamental de la vegetación viene dado por el hecho de ser un punto de confluencia entre la vegetación atlántica y la mediterránea. Dentro de la zona delimitada se dan buenos ejemplos de ambos tipos de vegetación, pues la vegetación del norte del Espacio, típicamente atlántica, contrasta con los valles meridionales, en los que se aprecia un cierto grado de mediterraneidad, como demuestra la presencia de sabinares, junto con otros taxones propios de la región mediterránea. La existencia del sabinar constituye, sin duda, la característica más peculiar de la zona, pues esta formación, reliquia del Terciario, alcanza aquí el límite occidental de su área de distribución en Europa. En las zonas típicamente atlánticas la vegetación arbórea está dominada por los bosques caducifolios de roble, principalmente de roble albar, aunque son frecuentes, en la vertiente meridional, las formas híbridas con el melojo y el carballo. Puntualmente, en los enclaves septentrionales y de elevada humedad, aparecen formaciones de haya. Avellanares y abedulares completan, a grandes rasgos, el mosaico arbóreo. Pastos y prados ocupan sus ricos valles, acompañando a las variadas representaciones de la vegetación de ribera. Leer más
|
Montaña Central de Leon |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Espacio de montaña de grandes contrastes que cuenta con una interesante complejidad litológica donde se alternan sustratos calcáreos y silíceos, en el que predomina un relieve acusado, -pero donde también tienen cabidas excepcionales y amplios valles - que conserva rasgos morfológicos de origen glaciar y muestras de procesos kársticas. Este Espacio se caracteriza asimismo, por su importante grado de fragmentación, como consecuencia de la presencia de un importante corredor de infraestructuras de transporte y de los usos que se desarrollan sobre el Espacio, estando segregado en dos sectores discontinuos a causa de la presencia de la Estación de Esquí de San Isidro.
La clara dominancia de las formaciones de matorral y de pastizal es el resultado de la intensa actividad ganadera extensiva ligada al uso del fuego, que presenta hoy un considerable grado de abandono o de cambio de manejo. La escasa representación de la vegetación arbórea corresponde en las zonas calizas con hayedos, sabinares, quejigares, encinares o avellanares, mientras que en las zonas de naturaleza silícea aparecen robledales, hayedos y abedulares. Es importante también señalar la presencia de amplias superficies de forestaciones de coníferas. Hábitats rocosos y de turbera completan un paisaje en el que encuentran su nacimiento los ríos Bernesga, Torío y Curueño. Leer más
|
Sierra de Guadarrama |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
El espacio incluye la vertiente norte segoviana de la Sierra de Guadarrama, situada en el extremo oriental del Sistema Central, gran cordillera de disposición zonal (E-W) que separa las mesetas centrales de la Península Ibérica, alcanzando altitudes superiores a los 2.000 m. El relieve montañoso, su altitud y variable orientación, producto de la disposición de las unidades montañosas que se entrecruzan y confluyen en el Puerto de Navacerrada, elevan notablemente la diversidad de las condiciones ambientales de la Sierra de Guadarrama, otorgándole una gran variedad de ambientes y hábitats, con una flora y fauna singulares y de gran riqueza.
La sierra de Guadarrama forma parte del zócalo hercínico ibérico. La constitución litológica de la sierra de Guadarrama es fundamentalmente paleozoica y está dominada por rocas silíceas metamórficas y plutónicas de carácter ácido: granitos, granitoides, gneises, cuarcitas, esquistos y pizarras. En el piedemonte aparecen zonas con restos de las cubiertas sedimentarias mesozoicas y cenozoicas que fueron más o menos desmanteladas en el proceso de la orogenia alpina. Se trata de rocas carbonatadas cretácicas (calerizos), arenas y margas miocenas, intercaladas entre glacis arenosos o limosos pliocenos o cuaternarios. Los enclaves calizos se conservan de forma alineada en las proximidades de las fallas principales que delimitan los bloques elevados centrales de la Sierra.
Destaca la estratificación de la vegetación según el gradiente altitudinal, encontrándose, por encima de los 1.800 m de altitud pastos de montaña y vegetación arbustiva como piornales o enebros rastreros. Entre los 2.000 y los 1.000 m de altitud se encuentran extensas superficies de bosques de pino silvestre (Pinus sylvestris), cuya distribución se ha visto ampliada hacia las cotas basales de la sierra, acompañados de manera aislada por abedules, fresnos, tejos, acebos o serbales. Por debajo de los 1.400 m predominan los bosques de rebollos, encinas, quejigos y sabinas, acompañados de diversas formaciones arbustivas como tomillares, estepares y retamares. Numerosos arroyos y pequeños ríos atraviesan el área, formando en algunos casos profundos barrancos, y manteniendo algunos de ellos buenos ejemplos de bosques de ribera. Los paisajes de entornos rurales del piedemonte de la Sierra presentan una alternancia de setos arbustivos y arbóreos entre prados de siega y diente favorecidos por antiguas regueras, donde predominan fresnos y robles, frecuentemente trasmochados para aumentar la productividad y favorecer el pasto, dando lugar a las características dehesas boyales. Leer más
|
Riberas del Henares |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Las Riberas del río Henares se conforman por los curso medio del río Henares y las de su afluente, el río Bornova, en su último tramo en las proximidades de Jadraque.El Henares, al entrar en su curso medio, discurre con pendientes suaves conformando un peculiar valle hasta su desembocadura. Asimismo, esta Zona Especial de Conservación incluye cerros testigo como la Muela de Alarilla, elemento geomorfológico característico del paisaje alcarreño. Leer más
|
Sierra de San Vicente y valles del Tietar y Alberche |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Este gran espacio se divide en tres sectores principales: La parte más occidental está ocupada por las extensas y bien conservadas dehesas de encina y alcornoque que se asientan en el Valle del Tiétar, en la margen izquierda de este río, con un relieve predominantemente llano, surcadas por diversos ríos y arroyos como el Guadyerbas o el propio río Tiétar, que sustentan bosques galería de gran interés.
El sector central, el macizo granítico de la Sierra de San Vicente, tiene gran importancia geomorfológica por los berrocales y lanchares de granito, además de tener bosques bien conservados y con alto grado de naturalidad de enebrales, castañares, encinas o robles.
Por último, la parte oriental cubre la zona de Almorox-Nombela, también con berrocales de granito pero con un relieve más suave en el que hay antiguos pinares de pino piñonero, así como los entornos del río Alberche, con alisedas y encinares bien conservados. Leer más
|
Estepas salinas de Toledo |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Afloramientos salinos de inundación temporal que albergan en una reducido espacio una gran diversidad de flora halófila altamente adaptada a esas particulares condiciones del medio. Leer más
|
Yesares del valle del Tajo |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Lugar compuesto por siete zonas que engloban los matorrales gipsófilos mejor conservados de la cuenca sedimentaria central del Tajo, incluyendo los valles de los arroyos de Borox y Seseña (margen derecha) y Cedrón margen izquierda. Son áreas muy importantes por el elevado número de endemismos de flora. Los yesares de la margen izquierda del Tajo poseen además importantes cortados fluviales que asientan una población nidificante notable de halcón peregrino. Existen también refugios notables de quirópteros cavernícolas en las simas del endokarst en yeso. Al mismo tiempo, incorporan zonas importantes para las aves esteparias, especialmente ortega y alcaraván. Leer más
|
El Cachucho |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
La superficie del área de especial interés ecológico, objeto de estudio, incluye el Banco Le Danois, con las principales provincias fisiográficas, sus pendientes y la Cuenca Interna que lo separa de la plataforma, de gran valor ecológico. Las particulares características geomorfológicas del Banco, junto con la importante dinámica de las aguas circundantes, añaden una gran producción biológica y condicionan la presencia de unos elevados valores de biodiversidad. Al mismo tiempo, la menor presión pesquera, con respecto a la plataforma del Mar Cantábrico, influye positivamente sobre los niveles de biomasa y riqueza de especies existente.
Especies y hábitats destacados según el Convenio OSPAR:
Si tenemos en cuenta la Lista Inicial de Especies y Hábitats Amenazados o en Declive del Convenio OSPAR, y basándonos en las recientes campañas de investigación realizadas en la zona por el proyecto ECOMARG (www.ecomarg.net), al menos cuatro especies se localizan en la zona:
1. Dipturus batis
2. Hoplostethus atlanticus
3. Cetorhinus maximus
4. Thunnus thynnus
La raya noriega (Dipturus batis) se ha encontrado en la cuenca interna. En esta zona más profunda del Banco es donde se ha localizado también la presencia de reloj anaranjado (Hoplostethus atlanticus). El tiburón peregrino (Cetorhinus maximus) y los atunes (Thunnus thynnus) son componentes del sistema pelágico de la zona.
Con respecto a los hábitats amenazados, El Cachucho presenta cuatro de la Lista de 14 del Convenio OSPAR. Concretamente:
1. Agregaciones de esponjas de profundidad (Deep-sea sponge aggregations)
2. Arrecifes de corales de aguas frías (Lophelia pertusa reefs)
3. Comunidades de montañas submarinas (Seamounts)
4. Comunidades de pennátulas y de megafauna excavadora (Sea-pen and burrowing megafauna communities)
1) Tanto en la parte superior del Banco como en la cuenca interna se han identificado poblaciones de esponjas de gran porte. En la parte superior se ha encontrado ejemplares de Geodia megastrella de hasta 15 kg y grandes ejemplares de esponjas hexactinélidas (Asconema setubalense) en forma de copa (Fotos 1 y 2) de más de 1 m de alto. En la cuenca interna habitan poblaciones de la esponja hexactinélida Pheronema carpenteri, con densidades considerables, de hasta 750 individuos por hectárea.
2) Existen evidencias de la presencia del coral de aguas frías Lophelia pertusa en las zonas rocosas y los taludes del Banco. Grandes ejemplares vivos han sido recogidos por barcos pesqueros con artes de arrastre y enmalle (una colonia de considerables dimensiones está depositada en el Museo Marítimo del Cantábrico, en Santander). La gran profundidad y la compleja estructura del fondo en donde habitan estos corales, ha impedido obtener información directa con los sistemas de muestreo disponibles en las recientes campañas ECOMARG, lo que impide un cartografiado preciso de su distribución. Sin embargo durante estas campañas se han recogido muestras de esqueletos de Lophelia pertusa en los fondos sedimentarios situados a 1000 m y por debajo de los resaltes rocosos y que pueden corresponder a la zona de derrubio asociada a los hábitats de corales. Por otra parte, se han detectado otras especies de corales de gran interés tanto en el Banco como en la cuenca interna (Cariophyllia, Desmophyllum, Deltocyathus). Igualmente, en el techo del Banco existen importantes poblaciones de gorgonias (Callogorgia verticillata), que cumplen su catalogación de "muy sensibles" siguiendo los criterios de Texel-Faial.
3) El Banco presenta numerosas similitudes geológicas, hidrológicas y faunísticas con las montañas submarinas (seamount ecosystems), y con esta categoría aparece en diversos foros especializados en este tipo de hábitats vulnerables. Una de las características particulares del Banco es su cercanía y relación con la plataforma del Mar Cantábrico, lo que implica una importante influencia continental que no aparece en las montañas submarinas situadas en regiones oceánicas.
4) También se han catalogado en el Banco agregaciones de pennatuláceos (Pennatula phosphorea, Funiculina quadrangularis y Virgularia mirabilis), principalmente en la cuenca interna.
Especies y hábitats destacados según las Directivas europeas:
Si tenemos en cuenta los tipos de hábitats del Anexo I de la Directiva 92/43/CEE, encontramos el hábitat 1170 Reefs. La comunidad recifal está caracterizada por la gorgonia Callogorgia verticillata y el pez quimera (Chimaera monstrosa) se localiza principalmente en la zona norte del techo del banco con escasa cobertura sedimentaria, mientras que en su zona sur, con mayor presencia de arenas finas, aparece la comunidad caracterizada por el braquiopodo Griphus vitreus y el tiburón Galeus melastomus (Sánchez et al., 2008; 2009). En el talud del banco y en fondos con recubrimiento sedimentario aparece la comunidad caracterizada por el erizo Phormosoma placenta y el pez rata Trachyrinchus scabrus. Por último, en los fondos fangosos de la Cuenca Interna (800-1000 m) se localiza la comunidad tipificada por la esponja Pheronema carpenteri y el tiburón Deania calceus.
Los resultados obtenidos por el proyecto de investigación de cetáceos del litoral asturiano (2004-2007), constatan la importancia de El Cachucho para una gran variedad y cantidad de especies de cetáceos, siendo indicativo el caso del delfín mular, especie prioritaria al estar incluida en el Anexo II de la Directiva Habitát. No hay que olvidar, no obstante, que todas las especies de cetáceos son de interés comunitario y requieren una protección estricta según el Anexo IV de dicha Directiva.
Por otra parte, se consideran de gran importancia para la conservación de la biodiversidad, siguiendo los Criterios de Texel-Faial1, las especies siguientes:
o Corales de aguas frías (Lophelia pertusa).
o Corales solitarios (Caryophyllia smithii, Desmophyllum dianthus, Deltocyathus sp.).
o Gorgonias y otros antozoos (Callogorgia verticillata, Swiftia dubia, Acanella arbuscula, Alcyonum palmatum).
o Comunidades de braquiópodos/ bivalvos filtradores (Gryphus vitreus, Limopsis aurita).
o Poblaciones de elasmobranquios de fondo: tiburones (Galeus melastomus, Deania calcea, Etmopterus spinax, Centroscymnus crepidater, Centroscymnus coelolepis, Dalatias licha, Etmopterus pusillus, Etmopterus spinax, Scymnodom ringens) y rayas (Dipturus batis, Leucoraja circularis, Raja clavata, Rajella fyllae).
o Peces de interés comercial: rape blanco (Lophius piscatorius), lirio o bacaladilla (Micromesistius poutassou), brótola de fango (Phycis blennoides), palometas rojas (Beryx decadactylus y Beryx splendens), gallo (Lepidorhombus boscii), cabras y cabrachos de fondo (Helicolenus dactylopterus y Trachyscorpia cristulata), reloj anaranjado (Hoplostethus atlanticus), besugo (Pagellus bogaraveo) y sable (Aphanopus carbo).
o Otras poblaciones de peces de fondo: quimeras (Chimaera monstrosa e Hydrolagus mirabilis), macrúridos (Trachyrhynchus scabrus, Coelorhynchus coelorhynchus, Coryphaenoides rupestris, Malacocephalus laevis, Nezumia sclerorhynchus) y alepocéfalos (Alepocephalus rostratus, A. bairdii).
o Especies raras de peces batiales: Borostomias antarcticus, Cataetyx alleni, Nessorhamphus ingolfianus, Cyclothone braueri, Gonostoma bathyphilum, Halosaurus oveni, Bathypterois dubius y Nettastoma melanurum entre otros.
o Calamares gigantes: Architeuthis dux, Taningia danae. Leer más
|
Sistema de cañones submarinos de Aviles |
Lugares de Importancia Comunitaria (Categoría UICN: No aplica) |
La región en donde se encuentra el sistema de cañones de Avilés se localiza en el margen continental del norte de la península Ibérica, frente a la costa occidental de Asturias. Es una zona estructuralmente muy compleja en donde la plataforma continental del mar Cantábrico se encuentra profundamente modificada por la acción de la tectónica compresiva presentando importantes elementos geomorfológicos, como son: tres grandes cañones submarinos (Avilés, El Corbiro y La Gaviera; una plataforma marginal (Canto Nuevo) y un alto estructural rocoso masivo (Agudo de Fuera). La plataforma continental, de borde muy irregular, tiene una anchura variable entre 12 y 40 km y presenta numerosos afloramientos rocosos y escaso recubrimiento sedimentario. En el talud continental se distinguen un talud superior (entre los 200 y 2000 m de profundidad) y un talud inferior de fuerte pendiente que finaliza de forma nítida a 4700 m en la llanura abisal del Golfo de Vizcaya. El cañón de Avilés comienza a 128 m de profundidad, a tan solo 12 km de la costa, y tiene aproximadamente 75 km de longitud, con un perfil en forma de V y un fondo fundamentalmente sedimentario. En su cabecera presenta tres cambios bruscos de dirección siguiendo la falla de Ventaniella y su desembocadura a 4700 m es común para los tres cañones presentes en la zona. El cañón de El Corbiro tiene 23 km de longitud y perfil en forma de V, con fondo sedimentario, mientras que el cañón de La Gaviera presenta perfil en forma de U siendo uno de sus flancos sedimentario y otro más rocoso, y actuando como un cañón colgado, con diferentes escarpes rocosos a lo largo de su eje. Estos cañones submarinos juegan un importante papel como sistemas de alta producción biológica, debido a que actúan como mecanismos de transporte de sedimentos y materia orgánica desde la plataforma continental hasta las áreas profundas de la cuenca abisal del Golfo de Vizcaya.
Las masas de agua de la zona presentan la estructura en capas propia de la región sur del Golfo de Vizcaya. En los niveles superficiales y hasta unos 200 m de profundidad se encuentra una capa de mezcla en interacción constante con la atmósfera. Por debajo aparecen las aguas centrales del Atlántico Noreste (ENACW) que alcanzan hasta los 500-600 m y a partir de aquí se detectan las aguas mediterráneas (MW), mas saladas, procedentes del golfo de Cádiz y cuyo núcleo se sitúa sobre los 1000 m. Existen en la zona procesos de afloramiento que inyectan aguas profundas ricas en nutrientes en la superficie favoreciendo la producción biológica. Al mismo tiempo, la topografía abrupta e irregular interacciona con las corrientes incrementando localmente los procesos de producción y con ello la respuesta biológica. Las corrientes de mareas se intensifican particularmente en los cañones dando lugar a procesos de resuspensión de sedimentos que tienen importancia capital sobre la existencia de comunidades biológicas sésiles vulnerables, ya que contribuyen a una mayor disponibilidad de alimento y facilitan su crecimiento.
Las comunidades biológicas presentes en el sistema de cañones de Avilés responden a las características de un ecosistema de aguas templadas con elevada producción biológica, debido a la presencia del afloramiento costero estival y la dinámica oceanográfica asociada al talud continental y los cañones. Al mismo tiempo, la existencia de una compleja geomorfología condiciona una amplia y variada representación de hábitats y especies. La biodiversidad en los cañones de Avilés es muy elevada y se llevan inventariadas hasta la fecha más de 1350 especies sobre el fondo (sin incluir las pelágicas), algunas de ellas muy vulnerables, como son los corales, las esponjas y los tiburones de profundidad, y que se encuentran incluidas en diversas normativas de protección, si bien ocupan en general aguas muy profundas. Leer más
|
A continuación, se ofrecen distintos enlaces de descarga de la cartografía en formato Shapefile.
Si lo desea puede descargar la cartografía completa de los distintos grupos de Espacios protegidos:
O también tiene la opción de descarga, en el mismo formato, de la selección aplicada en los filtros de su izquierda:
El sistema de referencia nativo de los datos es WGS 84 (CRS84) en coordenadas geográficas - EPSG 4326.
Enlaces de interés