Nombre | Figura de protección | Descripción |
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Campo Azalvaro - Pinares de Peguerinos |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Este Espacio, compartido por las provincias de Ávila y Segovia, se caracteriza por presentar dos sectores claramente diferenciados. Por una parte, los alrededores de Peguerinos, en la cuenca alta del río Cofio, con cotas que alcanzan los 1.900 metros (Cueva Valiente), albergan importantes extensiones de pinares de pino silvestre (Pinus sylvestris), con presencia de pastizales, piornales y roquedos en las cotas más elevadas.
El otro sector lo constituye la comarca del Campo Azálvaro que se corresponde con la cuenca alta del río Voltoya, que forma un amplio valle de orientación nordeste-sudoeste con una altitud media elevada (1.250 metros), caracterizado por una extensa llanura dominada por pastizales. En algunos tramos del río todavía se conserva un bosque de ribera en bastante buen estado. En las zonas de menor altitud se encuentran pequeñas superficies de encinares y rebollares, apareciendo de forma aislada bosquetes de pinos, castaños, fresnos o robles en las laderas del valle del Voltoya que alternan en las zonas de mayor altitud con los piornales. En el Espacio se encuentra incluido el embalse del Voltoya (o de los Serones), creado en el año 1982. Leer más
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Cerro de Guisando |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Este espacio abarca el extremo oriental del macizo de Gredos. Se trata de un cerro granítico, de relieves poco pronunciados, que se eleva hasta los 1.300 metros de altitud. El Espacio se encuentra caracterizado por albergar importantes formaciones de pinares de pino resinero (Pinus pinaster), sobre todo en su cara norte. Estos pinares pueden aparecer formando masas mixtas con frondosas en las que aparecen también hábitats azonales como roquedos y pequeñas turberas, dando paso en las caras sur y este a formaciones dominadas por encinares (Quercus ilex) acompañados de enebros de miera (Juniperus oxycedrus) y cornicabras (Pistacia terebinthus) tanto de carácter denso como aclaradas en las zonas de relieve menos pronunciado, donde forman mosaicos adehesados con pastizales y matorrales mediterráneos.
Las cotas más altas están ocupadas por matorrales densos y pastizales de montaña, mientras que en los piedemontes se alternan encinares, melojares (Quercus pyrenaica), fresnedas (Fraxinus angustifolia) y castañares (Castanea sativa) en las zonas más húmedas. Entre las formaciones de matorral destacan los escobonales de Cytisus scoparius con Genista falcata que acompañan a los castañares y melojares y cubren los claros de suelos profundos, y por ser hábitat de importancia comunitaria los matorrales retamoides dominados por la retama (Retama sphaerocarpa). En la garganta de la Yedra y en los tramos incluidos de los arroyos Avellaneda y Tórtolas se pueden encontrar importantes alisedas (Alnus glutinosa). Leer más
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Pinares del Bajo Alberche |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Espacio de media montaña (máximos alrededor de los 1.200-1.500 metros) situado en el sureste de la provincia de Ávila, entre la sierra de Malagón por el norte y el río Alberche por el sur, que constituye un corredor idóneo entre las sierras de Gredos y Guadarrama. El Espacio se encuentra caracterizado por albergar importantes formaciones de pinares de pino resinero (Pinus pinaster), sobre todo en los términos de Las Navas del Marqués y Navalperal de Pinares, y de pino piñonero (Pinus pinea) en Cebreros, El Hoyo de Pinares y San Bartolomé de Pinares.
Este espacio abarca dos unidades fisiográficas diferentes: paramera-altiplanicie de Navas del Marqués y depresión de Cebreros-El Tiemblo. La litología predominante son los granitos. En la primera el relieve es más o menos llano y en ella se pueden observar berrocales graníticos. En la segunda, la red fluvial está encajada (Alberche y afluentes) formando valles profundos y gargantas, siendo frecuentes los berrocales y los domos graníticos.
Los extensos pinares se encuentran intercalados frecuentemente con pastizales aprovechados por el ganado, matorrales y berrocales graníticos en las zonas de mayor altitud (por ejemplo, en Las Cabreras). En las áreas meridionales del Espacio el pinar da paso a encinares con pastizales, en ocasiones adehesados, tomillares, cantuesares y formaciones de matorral mediterráneo de porte alto en las laderas. También son de destacar las formaciones de rebollares, preferentemente en el norte del Espacio, y los enebrales en los valles del oeste que parecen encontrarse en expansión. En los principales cauces fluviales como los ríos Gaznata, Becedas, Cofio y Sotillo aparecen alisedas y fresnedas en buen estado de conservación. Localmente se dan cultivos de viñas que se encuentran en franca regresión Leer más
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Valle del Tietar |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Este Espacio incluye gran parte de la zona castellano leonesa del valle del Tiétar, de la vertiente sur del macizo oriental de la Sierra de Gredos y de las sierras del Cabezo y del Valle. Se trata de un espacio con un gran desnivel altitudinal, desde los 2178 m del pico del Cabezo hasta los escasos 290 m en el punto menos elevado del valle del Tiétar en Castilla y León. Geológicamente, la fosa tectónica del Tiétar delimita al sur la sierra de Gredos, predominando en ambas estructuras las litologías graníticas paleozoicas. Son destacables también, aunque menos importantes que en la sierra de Gredos, las formas del modelado glaciar y periglaciar presentes en este Espacio.
El Espacio cuenta con un rico elenco de hábitats de muy variada naturaleza. Entre ellos se pueden destacar los diferentes tipos de bosques, como las formaciones esclerófilas de encinas y alcornoques, los melojares de Quercus pyrenaica, los pinares relictos de Pinus nigra salzmannii, los pinares de pino resinero (Pinus pinaster) o los pinares de pino piñonero (Pinus pinea), sin olvidar las fresnedas y saucedas vinculadas a las zonas con niveles freáticos elevados. Los matorrales también presentan esta variedad, con medios tan diferentes como los cantuesares y tomillares de las zonas basales y los piornales de altura. Esta riqueza de hábitats se ve aumentada si cabe con los pastizales, entre los que destacan los crioturbados de las cotas más elevadas, los cervunales, muy importantes como pastos de verano, o los muy diferentes vallicares y majadales que se pueden encontrar en las dehesas. El carácter térmico del valle permite el cultivo de olivos.
En la vega del río Tiétar existen formaciones de bosque de ribera bastante bien conservadas, alternando con huertas, pequeños cultivos y pastizales adehesados. El tramo inferior del río Tiétar en el Espacio se encuentra embalsado por el embalse de Rosarito, de interés para las aves acuáticas. Destaca también la existencia de numerosas gargantas y pequeños ríos que vierten al río Tiétar, caracterizados por presentar un régimen estacional irregular, permanente pero con fluctuaciones a lo largo del año, condicionado por un elevado gradiente altitudinal, dada la proximidad entre su cabecera y su desembocadura. Los tramos medios están encajados y presentan bandas laterales de vegetación riparia que otorgan protección ante las arroyadas regulares que provocan grandes arrastres de material. En el tramo medio de los ríos Arenal, Arbillas y Muelas encuentran refugio pequeñas loreras (Prunus lusitanica) de gran interés botánico. Leer más
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Hoces del Alto Ebro y Rudron - ZEPA |
Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Ubicado al norte de la provincia de Burgos, en la zona de transición entre las regiones biogeográficas atlántica y mediterránea, caracterizado por extensas parameras de calizas duras con una topografía bastante llana, surcadas por profundas y sinuosas hoces fluviales y depresiones o valles estructurales formados por materiales blandos (arenas y margas), generadas por la acción erosiva de los ríos Ebro y Rudrón al toparse con sucesivas formaciones de calizas masivas, dando lugar a un sorprendente modelado kárstico sobre el páramo calizo de la Lora, en la zona de transición entre la meseta del Duero y la cordillera Cantábrica. La acción de las aguas sobre los materiales del Cretácico Superior ha creado una impresionante sucesión de cañones, gargantas y desfiladeros que casi llegan a alcanzar los 200 m. de profundidad. También son frecuentes las manifestaciones de la geomorfología kárstica, como las surgencias tobáceas, los relieves acastillados y las cuevas. Entre las surgencias, son de reseñar la resurgencia del río Rudrón en Barrio - Panizares después de su desaparición en el sumidero de Basconcillos del Tozo, y la Fuente de Orbaneja, poderoso manantial que surge de una de las cuevas cársticas del cañón del Ebro y que salva el gran desnivel hasta el río en cascadas.
Las dos situaciones geomorfológicas diferenciadas (paramera y laderas del cañón), unido a la variedad litológica, determinan la presencia de diferente vegetación. En la superficie de paramera, además de unas condiciones climáticas más extremadas, el uso agrícola y ganadero ha debido ser tradicionalmente más extenso, de manera que en esta situación se encuentran grandes extensiones de pastos basófilos, encinares y quejigares, acompañados en los suelos más descarnados por enebrales y sabinares. En estos enclaves de páramo, se encuentran también forestaciones de pinos y cultivos de secano en los valles (Sedano, Zamanzas, Manzanedo). En las zonas con suelos más escasos vegetan extensas superficies de pastizales y de matorrales de sustitución, en los que se observa una dinámica tendente a la densificación del matorral derivada de la reducción de la carga ganadera extensiva.
En las laderas de los cañones la vegetación cambia dependiendo de la orientación y la pendiente. En las laderas con menor insolación y suelos más profundos pueden encontrarse hayedos, mientras que en las laderas más expuestas se pueden encontrar encinares y en situaciones intermedias quejigares. En los paredones calizos se instalan comunidades de plantas rupícolas, mientras que en las riberas de los ríos Rudrón y Ebro se conservan buenas manifestaciones de la vegetación de ribera (favorecida por la inaccesibilidad de algunos tramos) con alisedas, saucedas arbustivas, fresnedas y tiledas de Tilia platyphyllos. Leer más
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Bosques del Valle de Mena |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Espacio de montaña formado por cuatro áreas no contiguas situadas en zonas de ladera y elevaciones interiores de la depresión del Valle de Mena, en el extremo noreste de la provincia de Burgos. El Espacio se encuentra caracterizado por una excepcional diversidad en sus hábitats forestales tanto en especies como en estructuras, y tanto en especies principales como acompañantes. La geología, la diferencia de niveles altitudinales, las diferentes exposiciones y una ubicación fitogeográfica a caballo entre dominios climáticos mediterráneos y atlánticos templados, con notable humedad y cierta termicidad, han favorecido la conservación de una notable diversidad florística.
En el borde sur el Espacio alberga los hayedos acidófilos y quejigares atlánticos de las umbrías de la Sierra de la Peña y del valle de Angulo, apareciendo representaciones de pino silvestre autóctono con enebros cerca de Arciniega. En el borde norte, las laderas de los Montes Ordunte están ocupadas por hayedos y robledales, con interesantes representaciones de tejedas, avellanares y loreras. En la zona interior del Espacio persisten bosques más térmicos con castañares, encinares o quejigares. En general en todas las zonas es común la mezcla de varias especies dominantes y la presencia abundante de otras como arces, acebos, tilos, fresnos, cerezos, madroños o mostajos (Sorbus aria y Sorbus torminalis). Esta rica diversidad se ve enriquecida por los hábitats y especies ligados a los pastizales y hábitats y especies azonales, fundamentalmente roquedos y turberas de diversos tipos, así como por hábitats de pastizal, sobre todo en la cima de los Ordunte. Otras comunidades vegetales con elevado interés son la turbera de Zalama, situada en la cumbre del extremo occidental de los Montes de Ordunte, en el límite de las provincias de Burgos y Vizcaya, y que debido a perturbaciones antrópicas actualmente está inactiva, así como praderas y juncales higroturbosos. Leer más
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Montes de Valnera |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Este espacio se localiza al norte de la provincia de Burgos, en el macizo de Castro Valnera, que se trata de una de las elevaciones más destacadas entre la cordillera Cantábrica y los Pirineos. Destaca la gran diversidad de sustratos litológicos de estas montañas, estando los materiales silíceos (terrígenos) restringidos a las cotas superiores del macizo, que se mezclan hacia tramos inferiores con materiales calizos y carbonatados (marinos) en una disposición compleja de estratos alternantes, elevándose en terrazas sucesivas. El Espacio alberga, además, notables formaciones de calizas masivas de elevada potencia en la periferia del Castro, existiendo una gran variedad y contraste entre las crestas calcáreas o las grandes extensiones de lapiaz y las lomas silíceas cubiertas de pastizal o matorral.
Este territorio es el más lluvioso de toda la comunidad de Castilla y León, siendo muy elevada la incidencia actual de la nieve en las cotas más elevadas, habiendo sido la actividad glaciar pleistocénica muy intensa pese a la moderada altitud de estas montañas (1718 m de altitud máxima). Estas características han favorecido que las vertientes meridionales del Castro presenten espectaculares manifestaciones de la geomorfología kárstica de alta montaña, como enormes grietas, torcas y profundas simas, extensiones de litosuelos desnudos, potentes lapiaces, etc. La inclinación hacia la solana de los sustratos favorece la aparición habitual de surgencias y zonas higroturbosas que albergan interesantes hábitats turfícolas y fontinales, con una elevada diversidad y valor desde el punto de vista botánico. Otro elemento esencial para explicar la naturaleza del espacio es su posición geográfica estratégica, siendo el macizo montañoso segregado de mayor entidad entre el eje pirenaico y la cordillera Cantábrica (se sitúa en el límite de las regiones botánicas pirenaica y astur-galaica), además de constituir el jalón divisorio de los climas meseteño y marítimo.
Por toda esta configuración y condicionantes, las montañas de Valnera son una de las zonas más valiosas de Castilla y León desde el punto de vista de la diversidad biológica, especialmente importante en el aspecto botánico, suponiendo un valioso y singular "hotspot" (punto caliente de biodiversidad) que alberga una enorme importancia corológica, con un elevado número de taxones boreoalpinos de interés, que han quedado acantonados en las cotas superiores de este enclave. De entre el gran elenco de taxones higroturbosos de interés del espacio, cabe destacar, entre otras, la presencia de numerosas poblaciones de Gentiana boryi, cuyas únicas poblaciones del eje pirenaico-cantábrico se localizan en estos montes, mostrando una de las disyunciones corológicas más singulares de la botánica peninsular. Resultan también destacables las formaciones pteridofíticas que dominan las abundantes grietas kársticas del Castro, con helechos tan escasos como Phegopteris conectilis, uno de los helechos más amenazados de la Cordillera.
El espacio alberga multitud de hábitats asociados a la montaña atlántica, en especial las formaciones de roquedos, prados, pastos y matorral, debido a la incidencia histórica de las quemas ganaderas, resultando especialmente importantes los frecuentes ambientes higroturbosos, como la extensa y singular turbera de Estacas de Trueba, albergando además otras zonas cacuminales con una dinámica propia de turberas de tipo cobertor que han sido alteradas por las continuas quemas.
El uso predominante del territorio es el ganadero, que ha condicionado la característica fisionomía del paisaje con los interesantes sistemas de prados parcelados y cabañas ganaderas, aunque en la actualidad se trata de un aprovechamiento en franco declive. La existencia de formaciones arboladas que se mantienen en las zonas menos accesibles al fuego, principalmente los hayedos que prosperan en los valles más umbrosos y en algunas superficies de lapiaces, así como los contados bosquetes de tejos y bujedas del territorio, presentan un elevado interés ecológico en este deforestado espacio. Leer más
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Hoces del Alto Ebro y Rudron |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Ubicado al norte de la provincia de Burgos, en la zona de transición entre las regiones biogeográficas atlántica y mediterránea, caracterizado por extensas parameras de calizas duras con una topografía bastante llana, surcadas por profundas y sinuosas hoces fluviales y depresiones o valles estructurales formados por materiales blandos (arenas y margas), generadas por la acción erosiva de los ríos Ebro y Rudrón al toparse con sucesivas formaciones de calizas masivas, dando lugar a un sorprendente modelado kárstico sobre el páramo calizo de la Lora, en la zona de transición entre la meseta del Duero y la cordillera Cantábrica. La acción de las aguas sobre los materiales del Cretácico Superior ha creado una impresionante sucesión de cañones, gargantas y desfiladeros que casi llegan a alcanzar los 200 m. de profundidad. También son frecuentes las manifestaciones de la geomorfología kárstica, como las surgencias tobáceas, los relieves acastillados y las cuevas. Entre las surgencias, son de reseñar la resurgencia del río Rudrón en Barrio - Panizares después de su desaparición en el sumidero de Basconcillos del Tozo, y la Fuente de Orbaneja, poderoso manantial que surge de una de las cuevas cársticas del cañón del Ebro y que salva el gran desnivel hasta el río en cascadas.
Las dos situaciones geomorfológicas diferenciadas (paramera y laderas del cañón), unido a la variedad litológica, determinan la presencia de diferente vegetación. En la superficie de paramera, además de unas condiciones climáticas más extremadas, el uso agrícola y ganadero ha debido ser tradicionalmente más extenso, de manera que en esta situación se encuentran grandes extensiones de pastos basófilos, encinares y quejigares, acompañados en los suelos más descarnados por enebrales y sabinares. En estos enclaves de páramo, se encuentran también forestaciones de pinos y cultivos de secano en los valles (Sedano, Zamanzas, Manzanedo). En las zonas con suelos más escasos vegetan extensas superficies de pastizales y de matorrales de sustitución, en los que se observa una dinámica tendente a la densificación del matorral derivada de la reducción de la carga ganadera extensiva.
En las laderas de los cañones la vegetación cambia dependiendo de la orientación y la pendiente. En las laderas con menor insolación y suelos más profundos pueden encontrarse hayedos, mientras que en las laderas más expuestas se pueden encontrar encinares y en situaciones intermedias quejigares. En los paredones calizos se instalan comunidades de plantas rupícolas, mientras que en las riberas de los ríos Rudrón y Ebro se conservan buenas manifestaciones de la vegetación de ribera (favorecida por la inaccesibilidad de algunos tramos) con alisedas, saucedas arbustivas, fresnedas y tiledas de Tilia platyphyllos. Leer más
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Embalse del Ebro - Monte Hijedo |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
La parte castellano leonesa del embalse del Ebro inunda un amplio valle en el que predominan las litologías silíceas (arenas y areniscas del cretácico inferior) de relieves suaves. También existen afloramientos de calizas del Cretácico superior con un relieve más acentuado (en forma de muela).
Es un embalse de orillas abiertas y escasa profundidad. En su perímetro aparece una ligera banda de vegetación acuática y algunos bosquetes de vegetación leñosa de ribera, destacando las saucedas. El embalse se caracteriza por su amplia lámina de aguas abiertas, con bahías poco profundas que permiten la existencia de una rica vegetación subacuática, presentando zonas de encharcamiento estacional y orillas arenosas con vegetación herbácea.
La mayor parte del Espacio (sin contar con el área ocupada por las aguas embalsadas) está ocupada por pastizales de siega y de diente. Los pastizales abandonados son invadidos por formaciones mixtas de ericáceas (Erica cinerea, Daboecia cantabrica) y tojo (Ulex gallii). Existe una interesante extensión con poco drenaje natural en la que se encuentran turberas con las comunidades vegetales asociadas a estos medios: "juncales" de Myriophyllum, superficies pobladas por briófitos del género Sphagnum acompañados de Menyanthes trifoliata, Drosera rotundifolia y brezales higrófilos de Erica tetralix.
El Espacio incluye, además, parte del valle de Valdebezana, englobando robledales, hayedos y pinares bien desarrollados en las áreas más montañosas cercanas al embalse. Leer más
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Picos de Europa en Castilla y Leon |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Amplio Espacio de la región atlántica de más de 100.000 ha situado al noreste de la provincia de León, ocupando la parte occidental del macizo de los Picos de Europa. Abarca diez términos municipales que se extienden por los valles del Alto Porma, Valdeburón, Tierra de la Reina, Riaño, Crémenes, Alión, Alto Cea y cabecera del río Grande. Toda la zona se caracteriza por un relieve muy abrupto, presentando grandes desniveles, oscilando entre menos de 1.000 metros en los valles más profundos y más de 2.000 metros en los picos más altos, como el Tres Provincias (2.480 m), Pico Murcia (2.349 m), los Mampodre (2.190 m), Peña Ten (2.140 m) y Cuerna (2.155 m). Entre los materiales litológicos destacan las cuarcitas y areniscas en la sierra de Riaño y las calizas en el macizo de Mampodre. El área incluye interesantes lagos glaciares como el Lago de Isoba, Lago del Ausente, Lagunas de los Hoyos de Vargas y Pozo Butrero.
En las zonas más elevadas, por encima de 1.700 metros, abundan los pastizales, cervunales y turberas, alternando con afloramientos rocosos. Los matorrales alternan entre los piornales en los mejores sustratos y las ericáceas en las áreas más degradadas. En las zonas de afloramientos rocosos abunda el matorral de enebros rastreros con Juniperus nana o Juniperus sabina acompañado de arándanos y gayubas. Son frecuentes las comunidades rupícolas que se desarrollan en las grietas y repisas de los paredones rocosos así como en los canchales de ladera.
Los hayedos acidófilos son el bosque principal del Espacio, los tejos crecen en los barrancos umbríos y los robledales (rebollo, carballo y roble albar) ascienden por las laderas de sus montañas descarnadas. Es también característica la existencia de sabinares que se sitúan sobre suelos muy pobres del sur de Espacio, en torno al municipio de Crémenes. El abedul está representado por bosques que forman el límite natural de los hayedos silíceos de la zona y el acebo suele aparecer como acompañante en masas mixtas. Son de destacar los enclaves del Pinar de Lillo (pinar autóctono de Pinus sylvestris acompañado de hayas, abedules, acebos, etc.) y los bosques de Pardomino y Hormas, masas mixtas de robles albares, hayas y un abundante cortejo florístico. Las forestaciones con pino silvestre sobre brezales o piornales resultan frecuentes.
En el Espacio se ubican las cabeceras de los ríos Esla, Porma y Cea, presentando profundos valles fluviales, a menudo encajonados, donde se mantienen puntualmente algunos bosques de ribera bastante bien conservados. En las llanuras de inundación se mantienen prados de siega y sebes. Tienen especial importancia asimismo, las comunidades propias de medios hidrófilos como turberas, brezales y praderas húmedas. En su interior se localiza además el embalse de Riaño, constituyendo el embalse del Porma una de sus fronteras al oeste. Leer más
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Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Espacio situado al norte de la provincia de Palencia, formando parte de la Montaña Palentina en la vertiente meridional de la cordillera Cantábrica. Se trata de un territorio muy montañoso y que se caracteriza por las elevadas altitudes de sus cumbres con picos de más de 2.000 metros como el Curavacas (2.528 m), Peña Prieta (2.538 m) o el Espiguete (2.450 m) y por los fuertes desniveles en los fondos del valle que pueden situarse sobre los 1.000 metros.
Desde el punto de vista geomorfológico, las calizas de la Montaña Palentina han permitido un importante modelado kárstico, sobre todo tipo hipógeo (Sima del Espigüete, Sima del Anillo, Cueva del Cobre, Cuevas de Tremaya). Durante el Cuaternario, el glaciarismo fue muy importante como así lo atestiguan los circos, umbrales, valles en artesa y sistemas morrénicos terminales que constituyen un conjunto típicamente alpino. Se trata de un territorio bastante complejo geológicamente con sustratos paleozoicos de diferente naturaleza (calizas, pizarras, conglomerados, areniscas...). La variedad de sustratos, exposiciones, pendientes y condiciones climáticas (algunas zonas del sur del Espacio están sometidas a condiciones de clima mediterráneo, mientras la mayor parte del mismo está inmerso en condiciones atlánticas), así como el rango altitudinal (están representados los pisos supramediterráneo, montano y subalpino) favorecen la presencia de una gran variedad de comunidades vegetales y de gran interés botánico.
En este espacio nacen los dos ríos más importantes de la provincia, el río Carrión, en la Laguna de Fuentes Carrionas (2.230 m) y el río Pisuerga en la Cueva del Cobre, al sur de la Sierra de Peña Labra. En el valle del río Carrión contrastan las fuertes pendientes de escasa cobertura vegetal y predominio de roca con valles de amplia cobertura arbustiva, mientras en la cuenca del Pisuerga destacan por el contrario la presencia de extensas masas arboladas que se asientan sobre un relieve menos acentuado. Estos dos ríos y sus afluentes presentan tramos embalsados dentro del espacio (embalses de Compuerto, Camporredondo, Requejada y Cervera-Ruesga). Asimismo, se encuentran presentes numerosas turberas y zonas húmedas de gran interés como la Turbera de Cantos, Turbera del Sel de la Fuente, Turbera del Ves, Lago del Pozo de Curavacas, Laguna de Fuentes Carrionas, Laguna de las Lomas, Laguna del Ves y Laguna de Pozo Oscuro.
Entre las formaciones boscosas encontramos encinares (Quercus ilex subsp. ballota), melojares (Quercus pyrenaica), quejigares (Quercus faginea subsp. faginea) y hayedos acidófilos y calcícolas (Fagus sylvatica). A estos tipos de bosque hay que añadir los enebrales de sabina albar (Juniperus thurifera), aquí en su límite norte de distribución en la península Ibérica. Cabe mencionar la existencia de una pequeña y singular tejeda (Taxus baccata) con ejemplares de gran talla y las acebedas (Ilex aquifolium).
Los matorrales son también muy variados, destacando los del piso subalpino con enebrales de Juniperus communis subsp. alpina en zonas elevadas sobre sustratos silíceos y sabinares de sabina rastrera (Juniperus sabina) a las mismas alturas, pero sobre sustratos calcáreos. Los pastizales de siega y de diente y los diferentes pastos de altura, añaden riqueza al conjunto. Son destacables además las ricas comunidades de pedreras y roquedos. Leer más
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Covalagua |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Covalagua se sitúa al noreste de la provincia de Palencia, en el límite con la provincia de Burgos y Cantabria. Se encuentra en las estribaciones más occidentales de los Páramos de la Lora, en la zona de contacto entre los relieves de la cordillera Cantábrica y los materiales sedimentarios de la cuenca del Duero. El páramo de Covalagua, también denominado Lora de Valdivia, es un gran sinclinal colgado donde se desarrollan fenómenos de modelado kárstico tales como dolinas, lapiaces, uvalas, cuevas y surgencias que configuran un espectacular paisaje de gran interés geológico y geomorfológico. Este territorio presenta tres tipos de superficies claramente diferenciadas, la llanura esteparia de la culminación del páramo, que ocupa la mayoría del espacio y donde los usos ganaderos son predominantes, las laderas que la rodean, en buena parte forestales, y la campiña entorno a los núcleos urbanos que limitan con el Espacio, donde se localizan superficies cultivadas, fundamentalmente de secano.
En el extremo norte del espacio y refugiado al abrigo de los paredones del mirador de Valcabado pervive un hayedo basófilo xerófilo de gran interés, apareciendo en las zonas más bajas de este lugar una mancha de melojar maduro y repoblaciones de pinos (Pinus radiata, P. nigra y P. sylvestris). En el valle de Covalagua destaca una formación tobácea con su facies de musgo asociada a la surgencia presente, así como un quejigar donde aparecen pies aislados de hayas, tejos o acebos. En las inmediaciones del río Covalagua se dispone un bosque mixto de ribera y en el resto de las laderas del espacio conviven principalmente masas mixtas de rebollo y quejigo con orlas espinosas, aulagares pulviniformes de Genista hispanica subsp. occidentalis y terrenos cultivados. En el tercio más septentrional de la plataforma de culminación del páramo, destacan las plantaciones de coníferas que presentan una escasa productividad, habiendo afectado el subsolado al sustrato rocoso. La superficie del páramo, donde los suelos someros son predominantes, está poblada fundamentalmente por tomillares, destacando la presencia de formaciones vegetales particulares de las dolinas con taxones de interés. También destaca la abundante representación de la vegetación casmofítica que coloniza y prospera sobre las paredes y afloramientos calizos distribuidos por el espacio. Existe un extenso y singular campo de dolinas en la plataforma de culminación del páramo, con algunas muy bien conservadas que albergan bosquetes de álamo temblón y avellanares de elevado interés de conservación. Leer más
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Sierra de Guadarrama |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
El espacio incluye la vertiente norte segoviana de la Sierra de Guadarrama, situada en el extremo oriental del Sistema Central, gran cordillera de disposición zonal (E-W) que separa las mesetas centrales de la Península Ibérica, alcanzando altitudes superiores a los 2.000 m. El relieve montañoso, su altitud y variable orientación, producto de la disposición de las unidades montañosas que se entrecruzan y confluyen en el Puerto de Navacerrada, elevan notablemente la diversidad de las condiciones ambientales de la Sierra de Guadarrama, otorgándole una gran variedad de ambientes y hábitats, con una flora y fauna singulares y de gran riqueza.
La sierra de Guadarrama forma parte del zócalo hercínico ibérico. La constitución litológica de la sierra de Guadarrama es fundamentalmente paleozoica y está dominada por rocas silíceas metamórficas y plutónicas de carácter ácido: granitos, granitoides, gneises, cuarcitas, esquistos y pizarras. En el piedemonte aparecen zonas con restos de las cubiertas sedimentarias mesozoicas y cenozoicas que fueron más o menos desmanteladas en el proceso de la orogenia alpina. Se trata de rocas carbonatadas cretácicas (calerizos), arenas y margas miocenas, intercaladas entre glacis arenosos o limosos pliocenos o cuaternarios. Los enclaves calizos se conservan de forma alineada en las proximidades de las fallas principales que delimitan los bloques elevados centrales de la Sierra.
Destaca la estratificación de la vegetación según el gradiente altitudinal, encontrándose, por encima de los 1.800 m de altitud pastos de montaña y vegetación arbustiva como piornales o enebros rastreros. Entre los 2.000 y los 1.000 m de altitud se encuentran extensas superficies de bosques de pino silvestre (Pinus sylvestris), cuya distribución se ha visto ampliada hacia las cotas basales de la sierra, acompañados de manera aislada por abedules, fresnos, tejos, acebos o serbales. Por debajo de los 1.400 m predominan los bosques de rebollos, encinas, quejigos y sabinas, acompañados de diversas formaciones arbustivas como tomillares, estepares y retamares. Numerosos arroyos y pequeños ríos atraviesan el área, formando en algunos casos profundos barrancos, y manteniendo algunos de ellos buenos ejemplos de bosques de ribera. Los paisajes de entornos rurales del piedemonte de la Sierra presentan una alternancia de setos arbustivos y arbóreos entre prados de siega y diente favorecidos por antiguas regueras, donde predominan fresnos y robles, frecuentemente trasmochados para aumentar la productividad y favorecer el pasto, dando lugar a las características dehesas boyales. Leer más
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Riberas del Henares |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat) (Categoría UICN: No aplica) |
Las Riberas del río Henares se conforman por los curso medio del río Henares y las de su afluente, el río Bornova, en su último tramo en las proximidades de Jadraque.El Henares, al entrar en su curso medio, discurre con pendientes suaves conformando un peculiar valle hasta su desembocadura. Asimismo, esta Zona Especial de Conservación incluye cerros testigo como la Muela de Alarilla, elemento geomorfológico característico del paisaje alcarreño. Leer más
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Sierra de San Vicente y valles del Tietar y Alberche |
Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat), Zonas de Especial Proteccion para las Aves (Directiva Aves) (Categoría UICN: No aplica) |
Este gran espacio se divide en tres sectores principales: La parte más occidental está ocupada por las extensas y bien conservadas dehesas de encina y alcornoque que se asientan en el Valle del Tiétar, en la margen izquierda de este río, con un relieve predominantemente llano, surcadas por diversos ríos y arroyos como el Guadyerbas o el propio río Tiétar, que sustentan bosques galería de gran interés.
El sector central, el macizo granítico de la Sierra de San Vicente, tiene gran importancia geomorfológica por los berrocales y lanchares de granito, además de tener bosques bien conservados y con alto grado de naturalidad de enebrales, castañares, encinas o robles.
Por último, la parte oriental cubre la zona de Almorox-Nombela, también con berrocales de granito pero con un relieve más suave en el que hay antiguos pinares de pino piñonero, así como los entornos del río Alberche, con alisedas y encinares bien conservados. Leer más
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A continuación, se ofrecen distintos enlaces de descarga de la cartografía en formato Shapefile.
Si lo desea puede descargar la cartografía completa de los distintos grupos de Espacios protegidos:
O también tiene la opción de descarga, en el mismo formato, de la selección aplicada en los filtros de su izquierda:
El sistema de referencia nativo de los datos es WGS 84 (CRS84) en coordenadas geográficas - EPSG 4326.
Enlaces de interés