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Nombre Figura de protección Descripción
Sistema fluvial de los rios Irati, Urrobi y Erro Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
En la mayor parte de su recorrido, el río Erro atraviesa principalmente materiales de tipo flysh (compuesto por la intercalación de diferentes materiales como arcillas, margas, etc.), aunque en algunos tramos aparecen rocas calizas, en cuyo caso se forman pequeñas foces. Estos materiales, tanto de flysh como las calizas, son de origen Terciario. En el caso del Urrobi, en su inicio, en la llanada de Auritz/Burguete, el río atraviesa una gran zona de depósitos de terrazas fluviales. Después, aproximadamente entre el camping de Auritz/Espinal y Villanueva de Arce/Hiriberri-Artzibar el río cruza una zona de alternancia entre conglomerados y areniscas del Triasico y también calizas del Cretácico, materiales que bordean el macizo paleozoico de Oroz-Betelu. Más abajo la alternancia se produce entre margas y calizas del Cretácico en un primer tramo (entre Villanueva de Arce/Hiriberri-Artzibar y un poco más arriba de Úriz/Uritz) y de flysh y calizas en un tramo corto hasta el límite del LIC Artxuga, Zarikieta y Montes de Areta.El río Irati (junto con la regata Txangoa) es un poco más complejo en lo que se refiere a los sustratos geológicos que atraviesa. Hasta Aribe se observa una alternancia entre los materiales de tipo flysh con las calizas (tanto del Terciario como del Cretácico en este caso). Después, el río atraviesa esquistos y areniscas (se intercalan también dolomías), y también calizas en una zona pequeña cerca de Olaldea, del macizo paleozoico de Oroz-Betelu, donde afloran algunos de los materiales más antiguos de Navarra. También atraviesa aguas abajo dos pequeños tramos donde se suceden las areniscas y conglomerados del Triásico y las calizas del Cretácico (como en el caso del Urrobi). Después, se observa la alternancia entre calizas y margas del Cretácico y calizas del Terciario hasta el límite del LIC Artxuga, Zarikieta y Montes de Areta. Salvo en la zona del valle de Roncesvalles-Burguete donde se encuentra la zona húmeda de Jauregiaroztegi, los tres ríos en sus partes altas tienen una dirección generalizada N-S, presentan perfiles muy marcados en forma de V y sobre todo en las cabeceras, elevadas pendientes longitudinales. Los sustratos geológicos que atraviesan estos ríos condicionan en gran medida su morfología y ecología. La presencia de barras calizas duras, por ejemplo, hace que se formen foces, algunas de gran entidad como la de Lumbier. Por otro lado, los materiales del macizo paleozoico de Oroz-Betelu (esquistos) y las areniscas y conglomerados que las bordean hacen que aparezca en el entorno robledales de roble albar (Quercus petraea), hayedos acidófilos, brezales, etc. Con respecto a los robledales de roble albar, cabe destacar que en la zona se encuentran los ejemplos más representativos de este tipo de bosques en Navarra. El Irati es el principal tributario del río Aragón, que a su vez es uno de los más caudalosos afluentes del río Ebro en toda su longitud. La cuenca del Irati tiene una superficie de unos 1.600 km2, de los que el 96% se encuentra en la Comunidad Foral de Navarra. Tiene una longitud de unos 88 km desde la Virgen de las Nieves hasta Liédena. Sus principales tributarios por la margen izquierda son el Salazar y Areta (superficie de cuenca de 538 y 108 km2 respectivamente), así como el Erro y Urrobi (214 y 121 km2 de superficie de cuenca respectivamente) por la margen derecha. Los ríos Erro e Irati en su parte más alta, transcurren mayoritariamente encajonados en sus correspondientes valles y por pendientes no muy pronunciadas. En su parte media-baja transcurren por valles mucho más abiertos y con una menor pendiente, formando meandros donde la llanura de inundación resulta importante. En cambio, el Urrobi prácticamente en su totalidad, transita metido por un estrecho valle. En este caso, su parte más alta es la que presenta menor pendiente. Tanto el Irati, como el Erro y el Urrobi, en su zona más alta, pese a las intensas aportaciones en forma de lluvia, tienen un marcado carácter nivo-pluvial. En cambio, la parte baja es pluvio-nival. El régimen de caudales de los tres ríos es similar. Existe una clara variación de caudal a lo largo del año hidrológico. Como aspecto general, al comienzo del año hidrológico reciben aportaciones irregulares pasando de periodos de escasas lluvias a importantes crecidas. No obstante, es a partir de diciembre-enero hasta marzo-abril cuando el caudal medio aumenta considerablemente para decrecer progresivamente hasta la época estival donde las precipitaciones suelen ser escasas. Los ríos Erro, Urrobi e Irati se encuentran en el ámbito noreste de Navarra donde concurren la transición entre las Regiones Eurosiberiana y Mediterránea y la transición entre la zona con mayor influencia atlántica (Provincia Atlántica Europea) y la pirenaica (Provincia Pirenaico-Cevenense) (Loidi & Báscones 2006). La coyuntura biogeográfica tiene su reflejo en la diversidad de hábitats presentes en el ambito fluvial. El río Erro hasta Urroz, el Urrobi en todo su tramo y el Irati en su mayor parte, se sitúan dentro de la Región Eurosiberiana, mientras que aguas abajo de Urroz el Erro y el Irati desde Aoiz, se encuentran en la Región Mediterránea (Provincia Mediterránea-Ibérica Central, Sector Castellano-Cántabrico). En realidad, la influencia mediterránea penetra por el río Irati hasta la foz de Iñarbe, cerca de Oroz-Betelu, y por el río Erro hasta la foz de Txintxurrenea, cerca de Nagore, lo que se refleja en la presencia de importantes superficies de carrascales con madroño, bosques que se incluyen en el LIC Sierra de Artxuga, Zarikieta y montes de Areta. Los tres ríos incluidos junto con la regata Txangoa, poseen tramos también diferenciados en cuanto a la clasificación piscícola. Como se indica anteriormente, existen dos zonas específicas: la salmonícola superior y la salmonícola mixta. A la superior pertenecen en su totalidad los ríos Urrobi y la regata Txangoa, además de las partes altas del Irati (desde cabecera hasta Oroz-Betelu) y del Erro (desde cabecera hasta Lizoain). Se trata de tramos de río con buenas condiciones físico-químicas que reúnen las características propias del hábitat de la trucha. En cuanto a la zona salmonícola mixta (partes media y baja del río Erro e Irati) las condiciones son más limitantes en cuanto al normal desarrollo de todos los estadíos de especies salmonícolas. Es decir, aunque las condiciones para albergar adultos de trucha no sean del todo limitantes, sí que pueden serlo a la hora de la reproducción. Además, se consideran zonas de transición con las zonas específicamente ciprinícolas. Los cursos fluviales ejercen además de corredor ecológico. Se trata de ecotonos entre el ecosistema acuático y el terrestre. Por lo tanto, son espacios que proporcionan hábitats a un buen número de especies de flora y fauna (tanto acuáticas como especies que no están ligados estrictamente a este medio), sirviendo de vías de desplazamiento.
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Sierra de Ugarra Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Los sustratos de la ZEC están compuestos por margas y flysch principalmente, con algunos niveles de calizas, salvo en la Sierra de Idokorri, donde sobre calcarenitas se desarrollan suelos ácidos y arenosos. Son interesantes los paisajes de "bad-land" que se generan por erosión de las margas grises; los relieves más acusados se deben a afloramientos de barras calizas y calcarenitas. La red hidrológica de este espacio, tributaria de los ríos Areta y Salazar, está compuesta por una amplia red de barrancos y regatas dispersas por todo el territorio. En su mayor parte se trata de cauces temporales con un acusado estiaje. Son destacables las numerosas fuentes, manantíos y balsas que se distribuyen por todo el territorio. El espacio presenta características de transición entre la Región Eurosiberiana y la Mediterránea.
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Rios Eska y Binies Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Desde el punto de vista geológico, el Lugar se localiza en el contexto pirenaico, en el gran surco del flysch eoceno, conocido como Cuenca de Jaca, que queda enmarcado entre las sierras Interiores, al norte, y las Sierras Exteriores, al sur. Los materiales que la conforman son mayoritariamente margas y areniscas en facies turbidíticas con capas intercaladas, en ocasiones de gran potencia, de brechas carbonatadas y calcarenitas, que constituyen excelentes capas guía dentro del Eoceno de la región y que permiten una subdivisión dentro de estos depósitos a falta de una buena correlación micropaleontológica en las facies turbidíticas (Hernández Samaniego et al.). Desde el punto de vista estructural, la zona se caracteriza por pliegues de marcada orientación E-O, que en conjunto quedan perfectamente dibujados por las crestas que constituyen las megacapas carbonáticas. En ocasiones los pliegues son tumbados y afectados por fallas inversas, cabalgantes hacia el sur (Hernández Samaniego et al.). Geomorfologicamente los valles fluviales del Eska y Biniés presentan un carácter denudacional o erosivo (incisión lineal, que conforma redes de tipo dendrítico sobre los materiales del Flysch). Los cauces, al erosionar sobre el sustrato, han generado un complejo conjunto de aristas o interfluvios escarpados y alomados, que llegan a alcanzar más del centenar de metros de altura. Son frecuentes los modelados en gargantas o cañones fluviales, bien representados en el río Biniés (Hernández Samaniego et al.). Las formaciones o depósitos superficiales fluviales se reducen a acumulaciones en valles de fondo plano o morfología en cuna o artesa y orientación submeridiana (Eska, Biniés y Gardalar). Los procesos de vertiente, poco significativos a efectos deposicionales, se traducen en laderas de bloques, canchales y coluviones (Valles del Eska y Biniés principalmente), siendo, sin embargo numerosas las vertientes afectadas por deslizamientos y descalces de bloques, inducidos, en muchos casos, por acciones antrópicas (deforestación) (Hernández Samaniego et al.). El modelado kárstico queda reflejado en los cañones de los ríos Eska (Arrartea-Las Goteras, al Sur de la localidad de Roncal) y Biniés (aguas abajo de la población de Vidangoz) (Hernández Samaniego et al.). En cuanto al tramo alto del Eska (río Belagua), discurre en su cabecera sobre un valle en forma de artesa. Tras la erosión asociada al modelado glaciar que sufrió el valle, éste se ha visto rellenado por depósitos fluvioglaciares hasta conformar su morfología actual. En el cauce, estos depósitos están integrados por capas de gravas alternadas con cantos calcáreos y arcillas marrones. Además aparecen en el valle un conjunto de depósitos glaciares que conforman una morrena alargada y orientada paralelamente al valle, materiales calcáreos y dolomíticos muy poco consolidados de diverso tamaño. El río Biniés tiene una cuenca de alrededor de 50 Km2, enclavada en el dominio submediterráneo, presenta un régimen pluvial, con un caudal anual estimado en 24 Hm3, con un notable estiaje estival. El Eska presenta una cuenca, incluyendo al Belagua, de unos 525 Km2, 445 Km2 en el Valle de Roncal/Erronkari Ibaxa y el resto en Aragón, en la parte final del río. Su régimen es nivopluvial, aunque existe una notable diferencia entre las precipitaciones medias anuales de la cabecera, en condiciones de montaña con influencia alpina, y el tramo bajo en Burgui/Burgi, con dominio claro de las condiciones climáticas mediterráneas. El estiaje, de 160 días, incluye casi 30 de estiaje invernal, en la época de nieves. El Lugar se encuentra en la Región Eurosiberiana, dentro de la Provincia Pirenaico-Cevenense, Sector Pirenaico central y Subsector Pirenaico occidental (Loidi & Báscones 2006). Incluye terrenos de los pisos supratemplado superior (altimontano), supratemplado inferior (mesomontano) y mesotemplado superior (colino superior). El bosque de ribera potencial, tanto en el río Eska como en el Biniés, se corresponde con la fresneda del Brachypodio sylvatici-Fraxinetum excelsioris. Casi siempre estas fresnedas llevan asociadas una sauceda arbustiva del Salicetum lambertiano-angustifoliae hacia el cauce que es característica de la geoserie fluvial pirenaica. La conectividad ecológica o ambiental permite el contacto entre distintos ecosistemas, comunidades, especies o poblaciones; viene a significar la permeabilidad entre las teselas del mosaico que conforma un territorio y se basa en la existencia de corredores. Constituye un parámetro ecológico fundamental debido a que los espacios naturales aislados no son suficientes por sí mismos para conservar la biodiversidad y para cumplir otras funciones ecológicas. En su papel decorredor ecológico, los ríos Eska y Biniés proporcionan importantes hábitats para un gran número de especies de fauna,tanto residentes como migratorias.
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Sierra de Codes Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
La ZEC se sitúa en el extremo oriental del sistema montañoso vasco-cántabro, con orientación este-oeste y moderada altitud (Ioar, 1.418 m), que separa la Montaña Navarra de la Cuenca del Ebro. El relieve es abrupto, estando integrado por una serie de sierras con elevaciones de entre 900 m y 1.500 m. Se trata de una sierra montañosa que muga al norte con la cuenca del río Ega y al sur con los amplios valles de la cuenca del Ebro. Hacía el oeste se extiende su prolongación hacia la Sierra de Cantabria. La presencia de sierras con una altitud mayor de los 1.000 m. crea un relieve abrupto de laderas de gran pendiente. Dan lugar a valles encajados por los que discurren el río Ega, formando el Valle del Alto Ega, y el río Linares, que forma el Valle de Aguilar. El Valle del Alto Ega consta de dos alineaciones montañosas, una al NO y otra al SE. La alineación montañosa noroccidental corresponde al afloramiento de los conglomerados oligocénico-miocénicos y culmina a 839 m en Mondaliendres. La suroriental está formada por Sierra Chiquita (994 m). Geológicamente corresponde al afloramiento realzado por falla, de las calcarenitas y calizas del Cretácico Superior de todo el sistema montañoso, que se podría conocer con el nombre genérico de Serranía de Ioar. Finalmente, entre estas alineaciones se encuentra una depresión colmada con materiales detríticos pliocénicos. La Sierra de Codés junto con la Sierra de Dos Hermanas y Cantabria forma el frente de cabalgamiento sobre la depresión del Ebro y fosa riojana. El frente se ve interrumpido repetidamente por una serie de fallas transversales, con desplazamiento levógiro, de forma que queda dividido en una serie de sectores escalonados. La Peña de Lapoblación queda interrumpida por el Este, y se desplaza la estructura a la sierra de Codés, para continuar, tras un nuevo desplazamiento, en Peña Costalera y Dos Hermanas. El accidente afecta al Mesozoico y Terciario marinos y también a los conglomerados fluviales oligomiocenos, que cabalgan sobre el Mioceno. Aunque la mayor parte de la Sierra de Codés está formada por calizas y calcarenitas hay que destacar la existencia de afloramientos de conglomerados en varios puntos de Mendaza o el Valle de Aguilar. El tramo alto del río Ega es el único cauce principal que queda incluido en la ZEC Sierra de Codés. Tiene un recorrido de 9,23 km dentro del Lugar. La vegetación potencial de la ZEC destaca por su alta diversidad. Según Loidi y Báscones (2006) la mayor superficie se corresponde con los encinares rotundifolios (Spiraeo obovatae-Querco rotundifoliae S.) que se desarrollan prácticamente en la totalidad de las laderas meridionales de la Sierra de Codés, destacando la faciación de los encinares en foces y congostos con Arbutus unedo en los barrancos del Ega a su paso por Zúñiga y la faciación montana de roble peloso (Quercus humilis) en las sierras que rodean el Alto Ega (Sierra Chiquita al sur y la muga con Álava-Araba al norte). En los puntos más altos de la Sierra de Codés, Sierra Chiquita y Lapoblación, domina la serie de los hayedos submesofíticos neutrófilos Epipactido helleborines-Fago sylvaticae S.. La serie de los robledales de roble peloso (Roso arvensis-Querco pubescentis S.) aparece principalmente en los fondos de valle del Alto Ega, Lapoblación, Aguilar de Codés y el Valle de la Berrueza. Cabe destacar la serie cántabro-euskalduna de los marojales (Melampyro pratensis-Querco pyrenaicae S.) que se desarrolla en el Alto Ega junto a la muga con Álava-Araba, en una zona con suelos ácidos. Por último, aunque no se recoge en la cartografía de series de vegetación, se han cartografiado los hayedos acidófilos y ombrófilos de Saxifrago hirsutae-Fagetum sylvaticae en la zona del monte Ioar. En el tramo del río Ega se desarrolla la geoserie fluvial castellano-cantábrica y pamplonesa de alisedas y olmedas.
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Tramo medio del rio Aragon Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
El Aragón es un río de carácter permanente y aluvial por discurrir por materiales sedimentarios modernos aportados por el propio río. Los materiales aluviales pertenecen al cuaternario y ocupan mucha más superficie horizontal que la que ocupa el cauce actual, la llanura de inundación. En el caso del valle del río Aragón está ocupado por formaciones cuaternarias, terrazas y glacis, éstos últimos en el extremo sur. En las terrazas inferiores y nivel actual de inundación del río se forman suelos profundos que, dada la posibilidad de puesta en regadío, están ocupados por los cultivos agrícolas. La zona montañosa del Lugar está formada fundamentalmente por margas, conglomerados y areniscas continentales de final de Terciario que configuran un paisaje de pequeñas sierras. La naturaleza geomorfológica del tramo medio es de carácter meandriforme; sobre todo a su paso por Cáseda, con un único canal que presenta una fuerte dinámica. Entre Gallipienzo y Murillo del Fruto, el río se vuelve a encajonar entre sierras de tamaño medio y las llanuras aluviales se reducen a pequeñas bandas junto al río, para abrirse a una amplia llanura aluvial desde el final del Lugar. El río Aragón nace en el valle de Astún, Huesca, a 2.050 m sobre el nivel del mar. Esta cuenca drena una parte muy importante del sector occidental pirenaico hacia el Mediterráneo. Tras entrar en Navarra por el este, después de ser represado en Yesa, desemboca en la margen izquierda del río Ebro cerca de la localidad de Milagro, aportándole 4.182 hm3 anuales, el 24’8% de la aportación total del Ebro. Los afluentes más importantes de la zona pirenaica Navarra son el Eska e Irati con Salazar y Urrobi. Fuera del ámbito pirenaico destacan las aportaciones del Arga, Cidacos y Onsella, éste último incluido en el Lugar. Su longitud total asciende a 195 km, de los cuales 106 los recorre por territorio navarro. La superficie total de cuenca es de 8.609 km2, de los cuales 1.561 km2 corresponden a la subcuenca del Irati y 2.745 km2 a la del Arga. El régimen natural de caudales del tramo medio del río Aragón se caracteriza por un caudal variable con extremos hidrológicos, es decir, sequías y crecidas debidas a su carácter pluvial y nival. En verano su estiaje dura 136 días de media y la época fría 22 días. Así, las crecidas del río Aragón registran una media de 13 crecidas anuales que suponen una media de 40 días de crecida al año, de las cuales el 60% son en la época fría. Este régimen natural del Aragón se ve fuertemente alterado por la regulación del embalse de Yesa y a través del río Irati por el embalse de Itoiz, los cuales tienen una capacidad de 470 y 417 hm3 respectivamente. Desde ambos embalses se trasvasa agua mediante canales para los regadíos del Canal de Bardenas en el caso de Yesa y regadíos del Canal de Navarra con aguas procedente de Itoiz. Respecto al caudal sólido del río Aragón a su paso por el Lugar, la retención de sólidos en los embalses está provocando la transformación de un tramo de río de carácter transportador a erosivo. Finalmente, el Lugar también incluye varios barrancos de carácter torrencial que recogen las aguas de la Sierra de Ujué para desembocar en el río Aragón a la altura de Gallipienzo.
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Yesos de la Ribera Estellesa Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
En el aspecto geológico, el lugar se enmarca regionalmente en el sector occidental de la Cuenca Terciaria del Ebro, cuyo relleno se realizó a lo largo del Oligoceno y Mioceno por depósitos continentales en condiciones endorreicas. Este sector actuó durante el Terciario como una subcuenca con relativa independencia de los sectores vecinos, representados al E y O por el Sector Central o Aragonés y de La Bureba, respectivamente. Los márgenes septentrional y meridional de la Cuenca Navarro-Riojana están delimitados por los cabalgamientos de la Sierra de Cantabria y Cuenca de Pamplona (Pirineos) al Norte, y por la Sierra de Cameros (Cordillera Ibérica) al Sur. La serie terciaria está representada por una alternancia a gran escala entre unidades esencialmente arcillosas de origen aluvial-perilacustre, que dan lugar a zonas deprimidas, y formaciones lacustres yesíferas que destacan como resaltes morfológicos constituyendo sierras de mediana altura. La estructuración del sustrato terciario sigue preferentementela dirección ONO-ESE conforme a los grandes pliegues de la región La vega del Ega (cuaternario), corresponde a una zona deprimida ocupada por distintos niveles de terrazas bajas y medias. Téctonicamante se caracteriza por presentar un sector plegado constituido por yesos y lutitas rojas y ocres estructurado según pliegues de dirección NO-SE y N.NO-S.SE., conocido como dominio plegado del Ebro, dominio formado por una sucesión de anticlinales y sinclinales de gran longitud de eje y flancos relativamente bastante cortos. El relieve de la zona se caracteriza por una sucesión de alineaciones de elevación moderada, entre las que se intercalan valles poco acusados, orientados según bandas de dirección ESE-ONO, excepto en el sector nororiental, donde se observa un arqueamiento de ambos, hasta adoptar una orientación submeridiana. Esta estructura general de bandas estrechas se ve truncada en el sector occidental, donde el discurrir del río Ega ha dado lugar a un amplio valle de orientación Norte-Sur. El principal curso fluvial es el río Ega, afluente destacado del Ebro, que con una configuración meandriforme discurre de Norte a Sur, articulándose en torno a él la red de drenaje del sector occidental, integrada por diversos barrancos de pequeña entidad. A su vez, los arroyos y barrancos del sector oriental vierten sus aguas al río Arga, fuera ya de los límites del lugar. En cuanto a la vegetación, alternan los terrenos de monte bajo y matorral, predominantes en las zonas de mayor relieve, con los de cultivo, habituales en las zonas bajas. Esta labor agrícola, junto con la relacionada con la ganadería, constituye la principal ocupación de la población.
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Montes de la Valdorba Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
El espacio está configurado por tres áreas en las que predominan los carrascales de Quercus rotundifolia y los quejigales de Quercus faginea.
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Laguna del Juncal Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
La laguna del Juncal se sitúa en las proximidades de la margen norte de la unidad geológica constituida por la depresión del Ebro. En las capas más profundas presenta un importante paquete de materiales terciarios de naturaleza detrítica. Estos materiales forman una única serie monótona de arcillas y yesos alternantes. Por su alta plasticidad, esta serie se caracteriza por sufrir frecuentes inflexiones que en esta zona se traduce en un pliegue anticlinal, de dirección EO. El origen de la presión para la generación de estos pliegues está en la cobertera cuaternaria de escasa extensión que hay sobre los materiales del terciario. Se trata de una terraza aluvial, originada por los materiales de acarreo del río Aragón, que se encuentra colgada y desconectada de otros materiales. Litológicamente se compone de gravas, arenas y limos. En aquellos puntos dónde estos materiales del cuaternario acumulan más peso, las sales del terciario se desplazan hacía zonas con menor presión formando los anticlinales y sinclinales anteriormente mencionados. Estos movimientos siguen teniendo lugar hoy en día, explicándose así que las lagunas de Pitillas o de Tafalla no se acaben de colmatar y secar, ya que, aunque reciben sedimentos, el fondo tiende a hundirse porque la sal que hay a enorme profundidad bajo ellas sigue desplazándose hacia los anticlinales próximos. Dentro de los materiales cuaternarios de la zona se pueden diferenciar los de relleno de fondo de valle, constituidos por limos y arcillas esencialmente, con cantos sueltos de yeso y arenisca. Sobre estos últimos materiales se encuentra la Laguna del Juncal, que ocupa el fondo de una depresión cerrada o cubeta endorreica. Los distintos materiales presentes en el área tienen un comportamiento hidrogeológico diferenciado entre sí. Por un lado, las arcillas y los yesos terciarios se comportan como una unidad prácticamente impermeable, considerándola como un zócalo impermeable. En cuanto a los materiales cuaternarios, se diferencian entre los depósitos de fondo de valle, con una permeabilidad muy reducida debido a su naturaleza arcillosa, y la terraza suspendida que corona el Monte Plano. Esta última, aunque constituye el único acuífero de la zona, presenta unos materiales con una capacidad de infiltración mermada debido a la presencia de una costra calcárea en la parte alta. De esta manera, esta terraza aluvial da lugar a un acuífero de escasa importancia, que drena parte de sus aguas en la fuente del Resano, pequeño manantial que aporta sus aguas al Juncal. La recarga de este acuífero tiene lugar por precipitación directa y riegos. El agua de entrada a la balsa de Juncal en la fuente del Resano, bicarbonatada sulfatada cálcica, se ve modificada de tal manera que pasa a sulfatada magnésica/ sulfatada cálcica (según periodo) en la propia balsa, es decir, aguas con altas concentraciones de sales. Estos procesos químicos son muy habituales en lagunas mediterráneas de características similares. Respecto a los nitratos, aunque se hayan observado altas concentraciones en la fuente del Resano, las concentraciones en la propia Laguna se diluyen hasta niveles normales, dándose un proceso de desnitrificación. En la cuenca y en la propia Laguna no se observan signos de erosión acentuados. Tampoco se han observado en el entorno próximo de la Laguna fenómenos de acumulación de sedimentos, por lo que se considera que los procesos de erosión se mantienen dentro de unos límites razonables e incluso bajos. De hecho, no se observa la formación de cauces definidos que conduzcan sus aguas a la laguna. La Laguna del Juncal se encuentra inmersa en un entorno predominantemente agrícola. De hecho, dentro de la ZEC se han computado un total de 56,45% de cultivo agrícola mayoritariamente en secano, parcelas que mugan con la propia Laguna y que sufren frecuentes periodos de inundación/desecación. Hasta el año 2010 el cultivo de la zona era en secano. Sin embargo, con la llegada del Canal de Navarra y la consecuente concentración parcelaria se ejecutó la puesta en regadío de la mayoría de las parcelas, algunas en la cuenca de la Laguna, una de ellas dentro del Lugar.
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Tramos Bajos del Aragon y del Arga Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Los cursos bajos de los ríos Arga y Aragón presentan una morfología de gran interés y originalidad en el ámbito de Navarra y la depresión del Ebro. Se trata de cauces meandriformes libres, es decir: cauces que describen abundantes meandros y cuyo trazado evoluciona con el tiempo, generando meandros abandonados sobre una extensa llanura de inundación, dando lugar a una rica variedad de formaciones. Ambos ríos han desarrollado un complejo sistema de terrazas altas, medias y bajas. Los materiales geológicos son todos depósitos cuaternarios pleistocénicos que en ambos ríos constituyen la llanura aluvial y sus terrazas. Están compuestos por gravas, cantos, arenas y arcillas. Cabe destacar los elevados escarpes de yesos con fuertes plegamientos que pueden observarse en la margen derecha del río Arga desde Falces hasta su desembocadura y en la margen izquierda del río Aragón en los tramos que van desde Caparroso a Marcilla y en la margen derecha desde su confluencia con el Arga hasta su desembocadura en Milagro. El Aragón y el Arga son ríos caudalosos de régimen pluvionival y carácter mediterráneo, con caudales máximos en periodos de lluvia (otoño-invierno) y en época de deshielo y caudales mínimos en el periodo de estiaje que es relativamente marcado. En cuanto al régimen real de caudales, en el Arga es bastante parecido al natural, aunque la regulación por los embalses de Eugui y Alloz, las tomas de regadíos y abastecimientos suponen importantes detracciones de caudal, especialmente en periodo estival. También se producen relevantes modificaciones del caudal a escala local en el tramo afectado por la minicentral del Arquillo, única en el tramo ZEC del Arga. Por su parte, el régimen real de caudales del Aragón, difiere de forma significativa del natural por la regulación de los pantanos de Yesa e Irati. Las tomas de regadíos y abastecimientos también suponen disminuciones significativas del caudal, especialmente en periodo estival. Las numerosas minicentrales existentes en el tramo provocan relevantes modificaciones de caudal a escala local. El régimen de caudales de los últimos seis años también se ha alterado a partir del funcionamiento de la presa de Itoiz. Desde un punto de vista biogeográfico de detalle, dentro de la Región Mediterránea se incluye en la Provincia Mediterránea-Ibérica central, sector Bardenero-Monegrino, distrito Bardenero (Loidi, J. y Báscones J. C, 2006). La vegetación potencial corresponde con la Geoserie mediterránea ibérica central mesomediterránea de la alamedas blancas fluviales (Loidi, J. y Báscones J. C, 2006). Esta tipología de vegetación ocupa las márgenes y vegas de los grandes ríos de la Navarra mediterránea, y en ella se pueden distinguir cuatro zonas en la que las comunidades vegetales se sitúan más o menos próximas a la corriente fluvial: la sauceda, la alameda, la olmeda y el tamarizal, más escaso en el Arga y el Aragón. En los cortados del río Aragón a la altura de Caparroso y aguas abajo de la confluencia de los ríos Arga y Aragón, la ZEC incluye pequeños retazos de la serie bajoaragonesa de los encinares rotundifolios (Querco rotundifoliae S.) en su faciación sobre yesos cristalinos.
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Bardenas Reales Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Las Bardenas se enmarcan en el sector centro-occidental de la Cuenca del Ebro y la zona está constituida por materiales continentales depositados en condiciones endorreicas. El espacio comprende una depresión erosiva central rodeada de zonas más elevadas, donde los márgenes están constituidos por arcillas terciarias miocénicas pertenecientes a la Formación Tudela. El centro de depresión está formado por arcillas y limos holocénicos poco litificados, provenientes del lavado de las arcillas terciarias circundantes. Estas arcillas se encuentran intercaladas en su mayor parte por facies aluviales distales (lutitas y areniscas con presencia de calizas lacustres), y por algunos episodios evaporíticos (lutitas y yesos) de finales del Oligoceno. Al norte de la unidad descrita se sitúa la terraza más alta del río Aragón, de posible origen pleistocénico. Desde un punto de vista geomorfológico, en el dominio terciario, en las intercalaciones de areniscas se configuran numerosos resaltes estructurales como consecuencia de su mayor resistencia a la erosión, definiendo la geometría tabular de la región. Es frecuente la presencia de superficies estructurales, como las cuestas y mesas. También se conservan formas derivadas como los cerros cónicos, resultado de procesos de erosión selectiva. Por su parte, las formaciones cuaternarias alcanzan una importante representación destacando el sistema de abanicos o piedemontes, que dan lugar a extensas y vastas plataformas, a veces tipo glacis. Sobre los fondos de valle limosos se canaliza una red hidrológica de tipo dendrítico, compuesta por un gran número de gargantas y pequeños barrancos, que se articulan entorno a los barrancos mayores. La existencia de fenómenos erosivos subterráneos de tubificación (subfusión o piping) asociados a la formación de estas gargantas y barrancos posibilita la formación de un complejo y caótico sistema de cuevas y cavidades. Las áreas septentrional y central del espacio se caracterizan por la presencia de una serie de valles de fondo plano socavados por una sinuosa y extensa red dendrítica de cárcavas y barrancos. Se trata de una red hidrológica de carácter temporal pero muy dinámica, cuyo régimen de caudales responde exclusivamente a la distribución y cantidad de las precipitaciones. El barranco Salado o de Aguasalada, el de Las Limas o Barranco Grande, el de Landarregia-Cambrones y el de Tudela, son los principales ejes hidrológicos sobre los que se articula la amplia red de cárcavas y de pequeños barrancos existente en estas zonas. Por el contrario, la red fluvial del área más meridional del territorio se ordena en torno al río Ebro. A este río acaban tributando directamente los barrancos que discurren por las laderas del Monte de San Gregorio y de La Negra. Se trata de cursos efímeros, que discurren siguiendo la dirección de las estructuras dominantes (NNE-SSO). En estos barrancos los conos de deyección son frecuentes y algunos de ellos alcanzan un gran desarrollo. Existe un importante entramado de balsas diseminadas por todo el territorio, principalmente de origen ganadero. Aunque la mayoría presenta un carácter estacional, existen algunas que mantienen agua durante todo el año. El embalse del Ferial es el humedal de mayor entidad de los existentes en el espacio. Se trata de un embalse de regulación interna integrado en el sistema de regadíos del Canal de Bardenas. Alimentada por este sistema está también la Laguna de Rada, incluida en el Inventario de Zonas Húmedas de Navarra, junto a la balsa de Cortinas y al embalse de Zapata. La litología y la climatología son los factores que determinan el “muy alto” riesgo de erosión que presenta el territorio. Las formas de erosión que se desarrollan en Bardenas están principalmente asociadas a la erosión hídrica. La gran depresión erosiva de Bardenas, asentada sobre materiales limo-arcillosos del holoceno, está caracterizada por la ausencia de relieves pronunciados y por la presencia de una densa red de barrancos. La erosión en barrancos (gullies) sobre los rellenos holocénicos constituye la principal vía de exportación de sedimentos y escorrentía fuera de la cuenca. Las coladas de barro son otro proceso erosivo constatable en Bardenas. Tienen también un carácter estacional y se dan fundamentalmente en las arcillas terciarias.
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Badina Escudera Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Geológicamente, la zona corresponde a rellenos cuaternarios de fondo de valle dispuestos sobre las terrazas del río Aragón (terraza media o terraza de Cadreita) que, en este sector, están deformadas. Los materiales de las terrazas son gravas y arenas con poco limo y arcilla, y en los rellenos de fondo de valle, arcillas y limos. En una capa inferior se encuentran las arcillas y yesos del terciario continental de la Depresión del Ebro. El nivel de gravas y arenas de la terraza media presenta una permeabilidad media-alta dando lugar al acuífero aluvial conectado hidráulicamente con la terraza baja del río Aragón y con el propio río. Sin embargo, Badina Escudera se ha desarrollado sobre el recubrimiento arcilloso-limoso cuaternario y ha penetrado en una profundidad del orden de 1-2 metros en estos materiales, pudiendo en algún sector llegar a alcanzar los niveles acuíferos de gravas y arenas subyacentes, por lo que el fondo puede estar constituido por ambos tipos de materiales . La aridez del clima, el tipo de suelo y la pobre red de drenaje superficial explican que, en condiciones de secano, la Badina recibiera únicamente escorrentía subterránea en las épocas más lluviosas: el carácter temporal de las zonas húmedas está causado por la intensa evaporación durante los periodos de estiaje . Desde un punto de vista del funcionamiento hidrogeológico, la Badina Escudera y las zonas húmedas del sector constituyen el sistema de descarga natural de flujos subterráneos más o menos locales, de aguas muy mineralizadas. El nivel del agua del acuífero es somero (se encuentra situado a unos pocos metros de la superficie del terreno), especialmente en las zonas topográficamente más bajas, y la cuenca hidrológica de Badina Escudera tiene unas 500 ha. El área de recarga del acuífero se circunscribe a los terrenos de textura más gruesa (gravas y arenas con poco limo y arcilla), de permeabilidad media-alta, con una superficie de unas 260 ha que constituyen los principales relieves del entorno y sobre los cuales se asientan parte de los regadíos. La descarga del sistema subterráneo se produce, por un lado, en la Badina, en la que está condicionada por la evaporación, y por otro en el fondo de otros valles que terminan descargando en el río Aragón. En este último caso, la descarga debe discurrir a través de los rellenos cuaternarios de los fondos de valle conectados con la llanura de inundación del río. La zona saturada del acuífero detrítico se sitúa próxima a la superficie del terreno, llegando, incluso, a ser interceptada por ésta en sus puntos topográficamente más bajos, formando lagunas y zonas húmedas. Existe una estrecha relación entre el acuífero y las zonas húmedas. Por ello, tanto la existencia de estos enclaves como sus principales características y comportamientos están ligados directamente a las del agua subterránea contenida en gravas y arenas. Siendo esto así, un aumento de la recarga supone un aumento en la misma proporción en la descarga de la Badina y del flujo subterráneo hacia el Aragón. El volumen descargado en la Badina Escudera se estima en unos 300.000 m3/año de media, y otro tanto se descarga en el río Aragón. Badina Escudera ocupa dos cubetas endorreicas que se orientan en dirección SE-NO produciendo una orografía ondulada de sinclinales y anticlinales con una pequeña pendiente hacia la margen izquierda del río Aragón (dirección noroeste). Algunas de esas cubetas drenan sus aguas en el río Aragón, como es el caso del barranco Salado que se sitúa al norte de este espacio natural. Sin embargo, Badina Escudera presenta características de endorreísmo, es decir, lagunas que no están conectadas con ningún cauce. El espacio se encuentra totalmente rodeado de cultivos agrícolas quedando delimitada en su práctica totalidad por pistas de acceso a cultivos y el trazado del Tren de Alta Velocidad en su límite este. La autopista AP-15 atraviesa el espacio de manera casi perpendicular rompiendo la línea de las dos cubetas endorreicas y formando 4 balsas bien diferenciadas.
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Rio Ebro Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
El Lugar se encuentra enmarcado entre las tierras de la Ribera Tudelana por la margen derecha y el paraje natural de las Bardenas Reales por su margen izquierda. Se emplaza en la unidad geológica de la depresión del Ebro, formada por un importante paquete de materiales terciarios de naturaleza detrítica, cuya potencia supera varios cientos de metros. Litológicamente está formada por conglomerados, areniscas en bancos continuos, limos, arcillas y algunas capas delgadas de caliza y yeso. Sobre estos materiales terciarios, se ha desarrollado una importante cobertera cuaternaria, originada por los materiales de acarreo de los ríos Ebro y Queiles, en la que distinguimos al menos tres niveles de acumulación o terrazas. Los materiales que constituyen estos depósitos son gravas, arenas, limos y arcillas, abundando más una u otra granulometría en función de las características sedimentológicas del cauce. Dentro de la cobertera cuaternaria, también se encuentran los glacis de erosión, que se desarrollan tanto a partir de las terrazas aluviales antiguas, como a partir de los relieves producidos por los materiales del Terciario Continental. Los distintos materiales presentes, tienen un comportamiento hidrogeológico claramente diferenciado entre sí. Por un lado, las arcillas y los limos con niveles de areniscas y conglomerados, restringidos a paleocanales, del Terciario, dada su baja porosidad eficaz, se comportan como una unidad prácticamente impermeable, únicamente los niveles de areniscas y conglomerados, pueden proporcionar caudales exiguos, con un contenido medio-alto de sustancias disueltas. En todo caso, y dada la potencia del tramo, se debe considerar a esta unidad como un zócalo impermeable. Los materiales cuaternarios, que forman el recubrimiento detrítico existente en el área, constituyen el único nivel permeable de la misma. Las terrazas aluviales antiguas tienen pocas posibilidades como acuíferos, debido a que las gravas suelen estar cementadas, y presentan una costra calcárea en la parte superficial que dificulta la infiltración, aparte de que al quedar colgadas y desconectadas de otros materiales pierden el agua acumulada con relativa rapidez. Las terrazas bajas presentan interés como acuíferos, dada la permeabilidad de las mismas, que será tanto mayor cuanto menor sea su contenido en materiales finos. Están compuestas fundamentalmente por gravas, arenas, limos y arcillas. La recarga de estos materiales cuaternarios tiene lugar por la precipitación directa, por la infiltración de los excedentes de riego y por las aportaciones subterráneas de los glacis conectados en ocasiones con estas terrazas. El río Ebro en su tramo navarro entre Castejón y Cortes se encuentra en su curso medio, en una zona donde se imponen los procesos de sedimentación frente a los de erosión. Presenta numerosos meandros (hasta 20) con grandes radios de giro; la anchura del cauce oscila entre 60 y 200 m y se observan 4 cauces secundarios y 3 meandros abandonados. Las infraestructuras transversales hacen todavía más lento el flujo del agua en este tramo que en sus 45 km tan solo salva 40 metros de desnivel. El régimen hidrológico es pluvio-nival con influencia oceánica de la cabecera del Ebro y del Pirineo navarro y occidental que produce caudales notables en invierno además de una mayor frecuencia de crecidas. Tras la llegada del Aragón-Arga, aguas arriba del límite del Lugar, el Ebro casi duplica su caudal, y a partir de ahí las aportaciones son mínimas mientras que hay dos derivaciones importantes: Canal de Tauste (7,6 m3/s) y Canal Imperial de Aragón (23m3/s). El río Ebro atraviesa de NW a SE, todo el sector Bardenero-Monegrino de Navarra (distrito Bardenero), caracterizado por su clima seco y sus sustratos ricos en yesos (Loidi y Báscones, 2006). Presenta unos rasgos típicamente de llanura (ancho, caudaloso, encajado y con escasa pendiente) y enmarcado en una cuenca eminentemente agrícola. La banda de vegetación riparia pertenece a la geoserie mediterránea ibérica central mesomediterránea de las alamedas blancas fluviales (Loidi y Báscones, 2006). Esta geoserie está compuesta por varias series: la serie de las saucedas (Salico neotrichae S.), de las alamedas y olmedas (Rubio-Populo albae S.) y los tamarizales (Tamarico gallicae S.) (Peralta, 2002). La sauceda ocupa la banda más cercana a las aguas instalándose en la zona del cauce que se inunda por las crecidas. Inmediatamente detrás, ocupando una franja que sólo se inunda ocasionalmente en las grandes crecidas, se encuentra una vegetación dominada por grandes sauces (Salix neotricha) y sobre todo por álamos blancos (Populus alba). Las vegas de fondo de valle, más o menos amplias, a las que muy rara vez alcanza la inundación, con suelos frescos siempre húmedos, están ocupadas por un bosque dominado habitualmente por el chopo (Populus nigra). Por último, la arboleda de tarayales o tamarices, ocupa, en ocasiones, la posición más alejada del agua, entre la olmeda y la serie de vegetación de las laderas, menos influida por el incremento de humedad edáfica propio de fondos de valle y asociada en muchos casos a cierto grado de salinidad. El río Ebro en su papel de corredor ecológico, proporciona importantes hábitats para un gran número de especies de fauna residente y migratoria. Por un lado, el corredor fluvial representa una zona de cría, refugio y alimentación tanto para especies ligadas a medios acuáticos (aves acuáticas, galápago europeo, lamprehuela, fraile, visón, nutria, etc.) como para aquellas otras no estrictamente asociadas a los medios riparios (aves rapaces, paseriformes, quirópteros, etc.). Por otra parte, el corredor también es utilizado por determinadas especies migratorias como vía preferencial en sus movimientos (cigüeña negra, águila pescadora, etc.) y por algunas aves invernantes, que buscan en los sotos y/o en el río áreas de descanso (dormideros) y zonas de alimentación (cormoranes, garzas y gaviotas).
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Balsa del Pulguer Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
Balsa originada en una primitiva zona endorreica embalsada al menos desde el siglo XVII. Su volumen actual es de 2 hm3 y ocupa una superficie de unas 30 ha. Recibe apportes del río Alhama a través del río Boquerón, sobrantes del riego de invierno y primavera de los términos de Corella y Cintruénigo. Las aguas de dicho río son estacionales y están sometidas a concesión de explotación. El agua capturada por la cuenca de recepción (1.207 has.) es insuficiente para mantener una lámina permanente de agua. No existe recarga por aguas subterráneas ya que el lecho es prácticamente impermeable y no existen afloramientos. Se sitúa en las proximidades de la margen sur de la unidad geológica de la depresión del Ebro. Dicha unidad está formada por un importante paquete de materiales terciarios de naturaleza detrítica, cuya potencia supera varios cientos de metros. Litológicamente está formada por conglomerados, areniscas en bancos continuos, limos, arcillas y algunas capas delgadas de caliza y yeso. Sobre estos materiales terciarios, se ha desarrollado una importante cobertera cuaternaria, originada por los materiales de acarreo de los ríos Ebro y Queiles, en la que distinguimos al menos tres niveles de acumulación o terrazas, situándose la laguna del Pulguer en el nivel inferior. Los materiales que constituyen estos depósitos son gravas, arenas, limos y arcillas, abundando más una u otra granulometría en función de las características sedimentológicas del cauce. En el caso que nos ocupa, estos materiales son fundamentalmente arcillosos. También se encuentran los glacis de erosión, que se desarrollan tanto a partir de las terrazas aluviales antiguas, como a partir de los relieves producidos por los materiales del Terciario Continental. En el área que aquí nos ocupa, presentan una composición fundamentalmente limo-arcillosa con cantos sueltos, por lo que su permeabilidad será escasa. La recarga de estos materiales cuaternarios tiene lugar por la precipitación directa, por la infiltración de los excedentes de riego y por las aportaciones subterráneas de los glacis conectados en ocasiones con estas terrazas. Desde un punto de vista biogeográfico de detalle el Lugar está situado en el sector Bardenero-Monegrino de la Región Mediterránea. La serie de vegetación se corresponde con la geoserie halohigrófila de los saladares (cabeza de serie: Suaedo braun-blanquetii-Tamaricetum canariensis), mientras que el entorno de la zona húmeda pertenece a la serie mesomediterránea de la coscoja o Quercus coccifera (cabeza de serie: Rhamno lycioidis-Quercetum cocciferae). Entre los hábitas higrófilos se encuentran las comunidades ligadas a las zonas de descarga del sistema endorreico y a los procesos de inundación y evaporación. Representan alrededor del 60% de la superficie total de los hábitats naturales. Por otro lado, los hábitats no higrófilos ligados a las zonas de recarga y a la vegetación xerófila situada hacia el cinturón exterior del humedal, ocupan alrededor del 20% de la superficie del LIC. Otro 20% de superficie se corresponde con aguas libres, cultivos, hábitats nitrófilos o plantaciones de Pinus halepensis.
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Peñadil, Montecillo y Monterrey Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
En el Lugar cabe distinguir dos zonas claramente diferenciadas por los componentes litológicos del sustrato: aproximadamente la mitad oeste del Lugar está ocupada por yesos cristalinos de carácter muy puro, de 10?15 m de potencia máxima; y la mitad este por arcillas, con niveles de caliza y distintas concentraciones de yeso. Lo que supone una clara diferencia en la vegetación natural que aparece en ambas zonas. La mayor originalidad del Lugar desde el punto de vista litológico, y en consecuencia también la vegetación y los hábitats que soporta, se dan en el sector occidental, ya que este tipo de sustrato litológico de yesos cristalinos sólo aparece en Navarra en una estrecha banda en el extremo sur de la región entre Fitero y Ablitas. Rompiendo las planas, aparecen áreas deprimidas resultado de la erosión hídrica diferencial, donde aparecen materiales aluviales cuaternarios; con formas más o menos redondeadas y amplias, donde el agua discurre sin aflorar a la superficie (?vales?) en la zona con yesos, y más abarrancadas con agua superficial en los momentos de lluvia en la arcillosa. La pobreza de los suelos que se desarrollan en estos ambientes esteparios ibéricos, nada tienen que ver con la fertilidad de las estepas típicas del este europeo. La presencia de distintas concentraciones de yesos es el principal factor que caracteriza los suelos de las estepas del Valle del Ebro, lo que crea unas condiciones edafológicas muy difíciles de soportar por los vegetales; en ambientes que sólo pueden ser colonizados por plantas muy especificas, adaptadas a estas duras condiciones, algunas de ellas endémicas. La erosión es un proceso natural en el Lugar; aunque supone un problema importante, especialmente por pérdida y empobrecimiento de suelo: el 90% de su superficie presenta erosión potencial muy alta, alta o moderada; y el 65% presenta erosión actual moderada, fuerte o muy fuerte.
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Robledales de Ultzama y Basaburua Zonas de Especial Conservacion (Directiva Habitat)
(Categoría UICN: No aplica)
El Lugar se ubica en la comarca de los Valle Meridionales de la Montaña navarra, al pie de las montañas de la divisoria de aguas cantábrico-mediterránea, concretamente ocupando parte de Ultzama, Basaburua y Odieta, éste último en un pequeño porcentaje Gran parte del espacio pertenece a la serie navarro-alavesa del roble o Q. robur (Crataego laevigatae-Querceto roboris sigmetum) que aparece sobre suelos meso- a eutrofos profundos de suelo de valle con buena disponibilidad de nutrientes y próximidad del freático. Estos suelos, aptos para la agricultura y los prados de siega, han favorecido su alta humanización secular. El bosque potencial es un robledal de Q. robur. La primera etapa de sustitución es un espinar de estructura densa e intrincada, que es observable en numerosos setos de lindes y parcelas y que es muy importantes para el mantenimiento de la zoocenosis. Si se siega y estercola deviene a un prado de siega de Cynosurion.
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